Alicante

Las auditorías de la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat Valenciana han situado al Departamento de Salud de Torrevieja a la vanguardia de la asistencia sanitaria mientras fue gestionado (15 años) mediante colaboración público-privada por parte de Ribera Salud. Con la llegada del Botánico (PSPV-Compromís-Podemos) al Gobierno de la Comunidad comenzó el proceso de reversión de concesiones a la sanidad pública por motivos ideológicos: todas las áreas debían ser gestionadas por la Conselleria independiente de sus resultados.

El pasado 15 de octubre fue el turno Torrevieja. Cien días después el caos se ha apoderado de un departamento con 150.000 habitantes censados y una población flotante inmensa ya que se trata de una comarca caracterizada por el turismo residencial.

Los datos asistenciales son demoledores. El número de pacientes en espera se ha duplicado en 3 meses. Para un TAC, 71 días de espera media con 1.703 pacientes pendientes de prueba; para resonancias 126 días de espera media con 3.205 pacientes pendientes; para ecografías 88 días de espera media con 4.250 pacientes pendientes.

Hay 1.472 pacientes pendientes de realización de una colonoscopia con una espera media de 4 meses (131 días); 859 pendientes de gastroscopia con más de 3 meses de espera (111 días). Las cifras que prácticamente se han duplicado

En cuanto a las listas de espera quirúrgica hay 2.497 pacientes esperando para ser intervenidos y 2.131 pacientes con espera superior a seis meses. En octubre no había ninguno que superase ese plazo de seis meses.

Los sindicatos aseguran que hasta faltan medicamentos básicos para crónicos en el propio hospital y vacunas del calendario obligatorio de la Comunidad para niños en los centros de salud, que deben comprar las madres. Hoy mismo hay prevista una reunión para abordar esta situación.

Pero, ¿por qué ha sido tan nefasta la gestión? Los sindicatos, nada proclives a cantar las alabanzas de la sanidad privada acusan directamente a la Conselleria de la socialista Ana Barceló de la falta de médicos, los impagos de las nóminas, la incorporación de profesionales sanitarios sin contrato y sin alta en la Seguridad Social.

Los hechos

La fuga de profesionales médicos empezó incluso antes de la reversión. Tal y como informó este diario 17 jefes de Servicio se fueron antes del 15 de octubre. Con la llegada de la Conselleria y la no subrogación de muchos médicos sin MIR ni homologación de título, el desastre se ha generalizado.

Barceló aseguró antes de la reversión que a la bolsa de trabajo se habían inscrito 6.000 profesionales. Y sucesivamente se han ido abriendo procesos que han permitido nuevas incorporaciones. Pero no de médicos, sino enfermeras, auxiliares y celadores.

Las mismas fuentes sindicales alertan de una "sobredimensión" de las plantillas de estos profesionales sanitarios que no pueden trabajar sin médicos que supervisen y analicen las pruebas. Además, afirman que se está usando el contrato de "vacante", que les asegura su permanencia.

Para los antiguos trabajadores de Ribera Salud el objetivo de la Conselleria es claro: ir sustituyendo a los antiguos profesionales subrogados con derechos laborales adquiridos, por los nuevos para que éstos sean mayoría a la hora de negociar.

Sin médicos

Los principales problemas se han producido en Urgencias y Primaria. Este diario ha informado en varias ocasiones de pacientes en los pasillos e interminables esperas para ser atendidos. El 50% de la plantilla de médicos de Urgencias ha abandonado el hospital, 16 facultativos de los 32 que había en octubre. Y se ha duplicado el tiempo de espera para ser atendido hasta una media de 164 minutos.

Se ha multiplicado el tiempo que tarda un paciente para ser ingresado en su habitación de planta. En el mes de diciembre y enero hubo pacientes octogenarios que estuvieron más de 3 días en espera de camas. Y muchos de ellos no aguantan la espera y se "fugan" antes de ser atendidos. Los que se lo pueden pagar, se marchan al hospital privado de la ciudad.

Paralelamente las derivaciones a otros hospitales para las pruebas de radiología como TAC o ecografía se han convertido en tónica general. De 9 radiólogos se ha pasado a 3, y uno está actualmente de baja. No hay ni jefa de Servicio ni coordinador.  El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM lo ha denunciado en varias ocasiones.

Consultas externas

Además, no sólo han sufrido los propios servicios, sino todos en general. Ha aumentado hasta los 72 días de espera media para ser atendidos en una primera consulta de especialista hospitalario, con 9.020 pacientes pendientes de visita. Hay 438 pacientes esperando más de seis meses para esa primera visita (se ha multiplicado por cuatro esa lista en tres meses).

Además, la Conselleria preocupada en el nombramiento de personas vinculadas con el PSPV-PSOE como el nuevo subdirector económico, ha desactivado el portal "YoSalud", una herramienta, que permitía al paciente contactar de manera rápida y sencilla con su médico de atención primaria y que acumulaba millones de mensajes intercambiados entre pacientes y profesionales.

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