El peor enero para los gimnasios de la Comunidad Valenciana
El mes en el que más matrículas se producen repite por segundo año consecutivo como uno de los más complicados por los efectos asociados de la pandemia.
29 enero, 2022 01:44Noticias relacionadas
Enero era un buen mes para los gimnasios. Pero eso fue antes de la pandemia. Tanto en 2021 como en 2022 han sufrido el impacto de las peores olas de la Covid-19. La puntilla en la Comunidad Valenciana, según su patronal Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas, ha sido el mantenimiento del pasaporte Covid durante todo febrero y la obligación del uso de mascarilla.
"Este enero es de los peores que hemos tenido por la cantidad de restricciones con la pandemia que nos ha impuesto la Generalitat Valenciana. Así de crítico se muestra Juan Carlos Gómez-Pantoja, vicepresidente de la Fneid. "Esperábamos que no se nos exigiera el pasaporte Covid al sector fitness", cuenta respecto a la decisión prenavideña del Consell.
Y aquella ampliación de la norma les duele más al compararse a los otros incluidos en ella. "Una cosa que nos ha perjudicado mucho es que nos incluyeran en el sector del ocio", asegura, "y si nos tratan así que nos graven de la misma manera, porque ellos tienen el 10 % del IVA y en el deporte te gravan un 21 %". Si de normal, las comparaciones duelen, ahora más: "Es un verdadero disparate, no lo entiende nadie".
Estos factores son los que les llevan a pedir una rebaja del IVA que se les aplica y que se puedan hacer ejercicios de alta intensidad sin mascarilla. "Calculamos en un 10 % y un 15 % las personas que hemos perdido como consecuencia del Covid, la mascarilla y el certificado", asegura.
Lejos de 2019
En octubre, con el inicio del nuevo curso como gancho para el público, ya alertaban del problema que se venía. Hasta marzo de 2020 tenían unos 5,5 millones de usuarios, esa cifra se ha reducido en un tercio desde entonces, según sus cálculos. Y de estos que no se han reincorporado, 825.000 serían los que se prefieren esperar a que la mascarilla no sea obligatoria.
Con el nuevo año, las cifras no han mejorado. "En el 2022 estamos entre un 28 y un 35 % menos de socios y, por tanto, de facturación que en 2019". La situación se complica aún más con otro factor que está sufriendo el conjunto de la economía, los costes fijos. "Eso unido al costo tan elevado energético ha desequilibrado a todo el sector".
Con instalaciones que consumen gran cantidad de electricidad, hay quien paga más de tres veces más en esta factura. Y eso lleva a que "las empresas del sector se están volviendo a refinanciar", pero con una novedad, "los bancos ya no les dan el músculo financiero". Eso ha hecho que muchas de estas compañías que están pasando por momentos complicados, tengan que recurrir a la familia porque confían en que este es un buen sector y que pase a la pandemia.
El futuro
Ese deseo que comparten con muchos más les hace prever un calendario complicado. En la Comunidad solo Alicante tiene oportunidad de explotar el primer trimestre. Según Pantoja, tienen comprobado que marzo es un mes especialmente complicado en Valencia por las Fallas y en Castellón por la Magdalena.
Con la campaña de enero perdida, vuelven a poner la mirada en el futuro. Esta vez esperan que no les decepcione como lo ha sido este mes. La confianza tras la quinta ola en una normalización de la situación gracias a la extensión de las vacunas les hacía pensar en que el arranque del año llegaría acompañado de esas deseadas matrículas que se han quedado por el camino.
"Tenemos que esperar a la operación bikini después de Semana Santa", cuenta. Para entonces "el daño económico a un sector estratégico es enorme". Y al afirmarlo, eleva el tono de su protesta: "Si dicen que el deporte es un sector esencial, habría que apoyarlo. Y no vemos ni bajada del IVA, ni ayudas que nos vengan ni que en los presupuestos de las comunidades autónomas ni ayuntamientos se haya aumentado las partidas al deporte. Algunos incluso lo han bajado".
¿Sin mascarilla?
Mientras eso pasa enfocarán sus esfuerzos en mostrar la experiencia en la Región de Murcia, donde no es obligatoria la mascarilla en gimnasios. "En Murcia que no la han exigido en toda la pandemia, se ha detectado que no hay más contagios, que lo importante es la distancia y que en nuestro sector se respeta más que en un restaurante que estás pegado durante hora y media".
En la patronal también se la quieren quitar. "En actividades intensas, con el corazón por encima de 140 pulsaciones, se pide el quitarse la mascarilla, porque no es compatible con ese esfuerzo. Y eso en la Comunidad Valenciana y otras muchas no lo han entendido".