La incidencia acumulada de casos de coronavirus diagnosticados en 14 días en la Comunidad Valenciana se ha situado este viernes en 2.041,44 casos por cada 100.000 habitantes, tras bajar 165 puntos respecto al jueves y 1.339,51 en relación con el pasado viernes. Esto quiere decir que la Comunidad Valenciana ha reducido en un tercio su incidencia en solo una semana, en lo que parece ser el fin de la sexta ola.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, la incidencia en la región se mantiene desde el pasado 21 de enero por encima de la media nacional, que actualmente es de 1.461, y sigue siendo una de las más altas de España, solo superada por Cataluña, Murcia, Galicia y Cantabria.
Todos los tramos de edad han experimentado un descenso en la incidencia acumulada a catorce días y los menores de 11 años siguen registrando el mayor número de contagios, con una incidencia de 3.190 casos, seguidos por la franja de entre 12 y 19 años con 2.941 y los de 30 y 39 años con 2.729.
Los contagios entre los 40 a 49 años presentan una incidencia de 2.438 casos, y la incidencia más baja en lo referente a franja de edad es la comprendida entre los 60 y 69 años, que ya baja de mil, con 964 casos.
Ocupación ligeramente por encima
En cuanto a la ocupación hospitalaria de los pacientes covid, en planta ha bajado hasta el 10,41 % y sigue por encima de la media nacional (que es del 10,31 %), mientras que en UCI el porcentaje se sitúa en el 15,70 % (en España es el 16,94 %), por lo que ambos indicadores están en riesgo alto.
La tasa de positividad -el porcentaje de pruebas diagnósticas que dan positivo- en la Comunidad Valenciana baja hasta situarse en el 38,70 %, por encima de la media nacional, que es del 29,46 %.
Tal como ha informado El Español, la Comunidad Valenciana lleva una semana con un descenso acusado de contagios, con las altas superando ampliamente a los positivos. En particular, en los útimos días las altas han doblado a los contagiados, lo que se está traduciendo en un descenso paulatino de la presión hospitalaria y en una caída constante de la incidencia.
Aún así, para que se baje del riesgo extremo es necesario que no se superen los 250 casos por cada 100.000 habitantes, algo que a este ritmo podría suceder como muy tarde dentro de dos semanas.