La esquizofrenia del Gobierno valenciano respecto a la Comunidad de Madrid no cesa. De criticar la supuesta competencia desleal de Isabel Díaz Ayuso al rebajar los impuestos en la atracción de empresas, a compararse con los madrileños en las condenas judiciales por desproteger a los médicos durante la pandemia.
Habitualmente es el presidente Ximo Puig quien contrapone sus políticas a las de la presidenta madrileña. Pero ayer fue la vicepresidenta, Mónica Oltra, la que usó a Madrid para intentar descargar de responsabilidades a sus socios socialistas en la gestión de la crisis sanitaria. La nacionalista no tenía ninguna necesidad de salir a defender a Puig porque tenía que defenderse de las acusaciones por los muertos en la residencia de Moncada, pero lo hizo.
No pasó buenos momento ayer Puig durante la sesión de control. Incluso la portavoz de Vox estuvo más brillante que él, que se enfrentaba a la oposición sin la consellera de Sanidad, la también socialista Ana Barceló, de baja laboral por una pancreatitis. El presidente tenía que responder de las tres condenas en contra de los juzgados por desproteger a los médicos y por no vacunar a los facultativos de la privada en iguales condiciones que los de la pública.
Los portavoces de Sanidad en las Cortes Valencianas del PP, José Juan Zaplana, y de Cs, Fernando Llopis, le pasaron por encima con argumentos irrebatibles. Tanto, que una vez más el castellonense se vio forzado a pedir disculpas: "En abril ya pedí perdón al personal sanitario por no haberles podido dar todo el material que necesitaban puesto que no disponíamos de él. Igual que el resto de comunidades autónomas".
Sea como fuere, insistió en recurrir las sentencias por considerarlas "no correctas", mientras arremetía contra la oposición por, en su opinión, no ayudarle en la recuperación tras la crisis sanitaria. Recientemente los colectivos médicos han criticado duramente a la Conselleria por no contar con su opinión en las políticas del Botánico.
Oltra al quite
En su defensa salió Oltra, quien aseguró que la Comunidad Valenciana no es la única con sentencias contrarias por estos hechos: "Es más, la condena a Madrid fue por vulnerar los derechos de los médicos y pediatras no solo durante la pandemia, sino también antes".
Y concluyó con la única frase de las sentencias a la que se puede agarrar el Gobierno Botánico: "Las sentencias de la Comunidad dicen que se hizo todo lo humanamente posible dentro de una pandemia mundial y con condiciones adversas". Obviando, que incluso los jueces han comparado a la Generalitat con los oficiales que mandan a los soldados rasos a la muerte o a la enfermedad durante la guerra.