Muere de causas naturales tras irrumpir con un cuchillo en el cuartel de la Guardia Civil de Llombai

Suceso extraño en Llombai, una localidad de unos 2.700 habitantes situada a unos 40 kilómetros al sur de la ciudad de Valencia. Un hombre de 42 años se ha desvanecido y ha fallecido al ser detenido por la Guardia Civil en el cuartel de la localidad, después de haber accedido a las instalaciones con un cuchillo persiguiendo y amenazando a una pareja y al agente que allí se encontraban.

Según han afirmado fuentes de este cuerpo de seguridad, los hechos ocurrieron sobre las 22 horas del viernes, cuando una pareja de 65 y 70 años entró en el cuartel de la Guardia Civil de la citada localidad, pidiendo socorro, ya que un hombre le estaba persiguiendo con un cuchillo.

El hombre irrumpió en las dependencias, donde amenazó a estas dos personas, así como a los agentes que se encontraban allí en este momento con una actitud "agresiva y amenazante", según ha destacado las mismas fuentes.

Cuando los agentes lo detuvieron, éste se desvaneció. Trataron de reanimarlo y llamaron al 112, que únicamente pudo certificar su muerte, cuyas causas determinará la autopsia, han indicado desde la Guardia Civil.

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Valencia han indicado que el hombre ha fallecido por causas naturales, y han señalado que están "hartos de exigir que por seguridad no puede haber un agente solo".

Mata a puñaladas a su compañero de piso

En otro orden de cosas, la Policía Nacional ha detenido a un hombre de 53 años acusado de la muerte de un compañero de piso, de 55, al que causó varias heridas con arma blanca tras una discusión entre ambos, anoche en la vivienda que habitaban en el Grao de Gandía.

Según ha concretado la Policía Nacional este sábado 26 de febrero, los hechos tuvieron lugar sobre las 22.35 horas de este viernes en una vivienda ubicada en la calle Estret del Grao de la localidad valenciana de Gandía. Por causas que se investigan y que no han sido reveladas, ambos hombres, que compartían una habitación arrendada, discutieron, como al parecer era habitual, y, en un momento dado, uno de ellos apuñaló al otro.

Alertada del suceso por el arrendador, la Policía acudió al lugar de los hechos y los agentes hallaron en el piso a un hombre tendido en el suelo del pasillo sobre un charco de sangre, y presentaba heridas de arma blanca en el pecho y la espalda. Del mismo modo, encontraron en la habitación al presunto agresor, al que detuvieron.