La Guardia Civil de Alicante ha investigado a un conductor que circulaba con un turismo por la CV-845 a 148 kilómetros por hora, superando en más de 80 kilómetros por hora el límite establecido para ese tramo de la vía. Al varón, de 30 años y nacionalidad española, se le imputa un delito contra la seguridad vial que puede conllevar pena de cárcel.
Los hechos ocurrieron el pasado 2 de marzo en la carretera CV-845, en concreto en el en el kilómetro 1,600, en el término municipal de Aspe, cuando unos agentes pertenecientes al Subsector de Tráfico de Alicante, que se encontraban realizando labores de vigilancia del tráfico por medio de un control de velocidad, captaron a un vehículo que circulaba a 148 kilómetros por hora en una zona limitada a 60 kilómetros por hora.
Debido a ello, los agentes de Tráfico procedieron a la detención del vehículo e identificación del conductor. El hombre, de 30 años y nacionalidad española, ha sido investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, de conducción de un vehículo a motor con exceso de velocidad, tipificado en el artículo 379.1 del Código Penal. En este caso, superaba en más de 80 kilómetros por hora la velocidad permitida para ese tramo de vía.
Por estos hechos, el conductor se enfrenta a una condena de entre 3 a 6 meses de prisión, multa de 6 a 12 meses, o a la realización de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Además, la condena va asociada a la pérdida del permiso de conducir de entre 1 a 4 años. Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Novelda.
Suceso similar
A finales de enero de este año, la Guardia Civil informó de que, en la carretera AP7, en el kilómetro 694,500, una patrulla cazó a un vehículo que circulaba a 213 kilómetros por hora. Los agentes de Tráfico procedieron a dar el alto al turismo e identificar al conductor. Se trataba de un hombre de 55 años, de nacionalidad española, al que por el mismo delito y también por exceder en más de 80 kilómetros por hora la velocidad permitida para una vía interurbana. En este caso, la superaba en 93 kilómetros cuando el límite de velocidad es de 120.
La diferencia fue que, al realizarle al conductor las pruebas de detección del consumo de alcohol y drogas, arrojaron una tasa positiva de 0,50 miligramos por litros de alcohol en aire expirado. Por el contrario, no dio positivo en el consumo de estupefacientes.
Es por ello por lo que la Guardia Civil apela a los conductores de la importancia de realizar en todo momento una conducción responsable, acatando y cumpliendo las normas de circulación, como la mejor forma de respeto al resto de usuarios que comparten las vías públicas.