El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha asegurado este miércoles que el hombre que agrede a una mujer mediante un pinchazo con una jeringuilla o intentando que la víctima sufra sumisión química "tiene que ser tratado como un delincuente", porque este "es un delito y hay que tratarlo como tal".
Puig, que ha confirmado que la Conselleria de Sanidad prepara ya un protocolo específico sobre pinchazos tras los casos de denuncias que se están registrando, ha explicado ante los periodistas que este incremento de denuncias es algo "absolutamente inmoral" por parte de los agresores, y ha agregado que "hay que buscar la fórmula de atender a la víctima de la mejor forma posible. Y lo haremos".
Asimismo, el president ha realizado un llamamiento "a todos los actores que participan en ese entorno" del ocio nocturno para que intenten "limitar y vigilar almáximo que no se produzca" ningún tipo de pinchazo.
Puig ha realizado estas declaraciones después de que la Policía Nacional y la Guardia Civil hayan iniciado investigaciones tras recibir varias denuncias de mujeres de posibles casos de sumisión química por pinchazos sufridos en espacios de ocio en Xàtiva (Valencia) y en La Vall d'Uixó (Castellón).
En el municipio castellonense, una menor denunció este lunes haber recibido un pinchazo si bien en las pruebas realizadas posteriormente no se detectó presencia de drogas, mientras que en Xàtiva, la Policía investiga tres denuncias presentadas en la Comisaría de esta ciudad por el mismo motivo sobre unos hechos ocurridos la noche del 31 de julio en una discoteca de la comarca de La Costera.
Protocolo concreto
Fuentes de la Conselleria de Sanitat han confirmado a EFE que este mismo departamento prepara un protocolo específico sobre pinchazos para sumisión química tras estas denuncias, y que complementará el actual Protocolo de atención integral, sanitaria y judicial a víctimas de agresiones sexuales de la Comunitat Valenciana.
En él también se contempla la asistencia médica inicial preferente cuando hay sospecha de intoxicación o uso de sustancias facilitadoras de asalto sexual o drogas de sumisión química, en cuyo caso se debe comunicar al personal médico-forense para que valore la necesidad de que se obtengan muestras de sangre y orina antes de su llegada y asegurando la cadena de custodia de las mismas.
Por su parte, desde el Colegio de Enfermería de Valencia han pedido a Sanidad que acelere el protocolo contra la sumisión química ante el "alarmante aumento de denuncias de pinchazos" y la concentración durante el mes de agosto de fiestas populares y festivales de música en las que se produce aglomeración de jóvenes.
Este Colegio considera que el documento es imprescindible tanto para las víctimas de las agresiones porque definirá cómo actuar en caso de que una mujer requiera asistencia, como para los enfermeros y el resto de profesionales sanitarios, según recoge en un comunicado, en el que añade que debe establecerse una coordinación muy estrecha entre los servicios sanitarios y los judiciales para descartar "situaciones de psicosis o bulos".
Sanidad ha constatado algunos casos de mujeres que han acudido a centros hospitalarios de la Comunitat reportando haber sentido un pinchazo.