Una de las principales lacras que afecta a España está detrás del caso del último desaparecido en la provincia de Alicante. La voz de alarma saltó el pasado miércoles cuando SOS Desaparecidos informaba de que no había rastro de D.V., un hombre de 37 años que trabajaba de conserje en un colegio privado de Elda. Ahora, por lo que ha sabido este medio, D.V. rompió con su entorno y huyó hasta que su cuerpo fue encontrado al mediodía de este viernes; se había suicidado.
Así lo confirman fuentes conocedoras del caso. Por su parte, desde la Guardia Civil de Alicante, una de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que han participado en las labores de búsqueda, responden que los agentes del Puesto de Mula (Murcia) que hallaron su vehículo (con el que desapareció) este viernes sobre las 13 horas, encontraron en su interior el cuerpo sin vida de este hombre "sin que se observen indicios de criminalidad".
Fue visto por última vez en su municipio natal, Daya Nueva (Vega Baja) en la mañana del pasado martes. Allí convivía con su madre, la cual reflejó en la denuncia ante la Guardia Civil de Dolores que su hijo había mostrado antes de marcharse "una conducta anómala". Al parecer, lo último que hizo antes de desaparecer de madrugada fue coger algo de ropa y subirse a su coche en pijama.
Una conducta anómala que llamó la atención de su familia cuando, ese día, comprobaron que D.V. se había desinstalado la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp, según ha podido saber este medio.
Estos indicios han servido a los agentes que lo han estado buscando para sospechar, desde el principio, que la suya había sido una desaparición voluntaria, como finalmente se ha confirmado con el fatal desenlace.
Como en cualquier desaparición, las primeras 24 horas eran vitales para resolver el caso, ya que en el primer día es cuando se suele encontrar, en buen estado de salud, a la mayoría de las personas desaparecidas.
Sin embargo, las pesquisas no dieron sus frutos entonces, creciendo la desesperación de su entorno personal y laboral. La Guardia Civil y la Policía Local de Daya Nueva han seguido buscando su paradero, como marca el protocolo, durante 72 horas. Antes de que se cumpliera ese término, su cuerpo ha aparecido sin vida en Mula, a unos 80 kilómetros en coche.
Suicidio y desapariciones
Los expertos coinciden en concluir que "la mayoría de las desapariciones" registradas acaban en suicidio. Así lo dice el último informe anual de personas desaparecidas elaborado por el Ministerio del Interior y por el Centro Nacional de Desaparecidos. "Las conductas autolíticas son la causa más frecuente, con 60 casos durante 2021", se puede leer en el documento.
Este dato representa el 37,7% de las muertes de las personas desaparecidas en 2021. Un porcentaje ligeramente inferior al de 2020, cuando hubo 64 muertes (38,3%). En 2019 el suicido entre desaparecidos se había disparado al 43,9%. Otro dato llamativo del informe de 2021 es que 402 personas optaron por desaparecer "voluntariamente", siendo el porcentaje total del 87,2%, frente al 89% de hace dos años.