Anuncios en las redes sociales, recomendaciones de influentes o por mensajería. Nunca había sido tan fácil estar expuesto a falsos suplementos adelgazantes, sexuales o musculares de origen ilegal. De evitar que eso genere más problemas de salud se encargan los servicios de Guardia Civil y de Salud vigilando estos canales constantemente porque, como resume el Colegio oficial de Farmacéuticos de Alicante, "lo mejor que te puede pasar es que las pastillas que te vendan sean azúcar".

Andrés García, presidente del COFA, explica que la venta por las farmacias es el último eslabón del control que pasan estos productos de suscripción médica. "Lo que dice eso es que han pasado por una consulta médica, con un prescriptor que te recomienda lo que es correcto para ti".

En el mercado digital alerta que se pueden encontrar productos adulterados como en cualquier mercado ilegal. Por eso recalca García que "en España la venta de las farmacias digitales está muy regulada". En ellas, "se venden solo los medicamentos sin prescripción médica, como un antigripal o un analgésico porque son para síntomas menores. Son los únicos autorizados en España. Ningún otro medicamento se puede comprar en el online".

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El presidente alerta de que en estos mercados negros que se cuelan a través de portales blancos se pueden vender residuos de medicamentos, es decir, productos caducados que no se han conservado adecuadamente, "directamente de la basura". Pero eso no sería el peor de los peligros para el comprador que se adentra en esta opción, como subraya.

A través de este mercado negro y para engañar al consumidor tienen casos de adulteraciones de fabricaciones hechas para este tráfico ilegal, "lo que hay dentro no tiene ningún control y se pueden encontrar, como ya ha pasado, residuos tóxicos de pinturas que pueden generar intoxicaciones y muertes". Eso, señala, "es el extremo porque lo más fácil es que no te hagan nada y lo mejor que te puede pasar es que hayas comprado azúcar".

La vigilancia

Impedir que ese mercado negro prospere requiere una gran coordinación de los cuerpos de seguridad del Estado. Y así lo manifiestan en la Unidad orgánica de la Policía Judicial de la Guardia civil de Alicante. Los equipos que participan en estas labores incluyen el de Delincuencia Organizada y Antidrogas, EDOA, el Grupo de Delitos Telemáticos, Edite, el Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, y la sección fiscal del aeropuerto y puerto de aduanas.

¿Por qué surge esto? "Por la preocupación que hay porque se ve que se ha multiplicado la oferta y la demanda", responden dos de los miembros de estas unidades en la Comandancia de Alicante. Su permanente labor de escrutinio en las páginas de internet y redes sociales es por la que saben que lo más habitual respecto a la salud son esas tres áreas de productos adelgazantes, tratamientos para las disfunción eréctil y suplementos para entrenar.

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Si desde 2010 colaboran internacionalmente con Interpol mediante la operación Pangea en estos asuntos, en 2020 la llegada del confinamiento domiciliario por la pandemia les llevó a trabajar también en un nuevo programa con Europol, la operación Shield. En esta última, apuntan, tenían que enfrentarse a los que se aprovechaban de la necesidad de la gente vendiendo supuestas vacunas contra el coronavirus e hipotéticas pruebas PCR. 

Su labor de ciberpatrulla busca a través de foros en la internet profunda o en la oscura cuando no están en populares redes sociales controlando perfiles sospechosos. "Eso se pone en conocimiento de los canales internos de la Guardia Civil y todo se centraliza en Madrid y se le dice lo que se ha encontrado", explican.

Una labor incesante porque, como recuerdan, en estos mercados negros los delincuentes no cesan de buscar nuevas formas de distribuir sus peligrosos productos. Y lo hacen sin desfallecer porque "la Guardia Civil es muy cabezota: nos empeñamos y llegamos". Aunque "no siempre los caminos que tenemos que pasar son fáciles".

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