Basauri (Bizkaia) es el último lugar, tras países como Bulgaria, Francia, Italia, Turquía, Georgia, Malta o Suiza donde se ha identificado un tipo de mosquito tigre cuya mutación le permite sobrevivir a los insecticidas.
Se trata de una mutación en el gen que ha hecho saltar las alarmas y que se produce después de que Cataluña haya activado los sistemas de vigilancia por la hospitalización -en Francia- de una turista adolescente que fue diagnosticada de dengue después de haber estado de vacaciones en esta autonomía.
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¿Cabe la preocupación ante el tipo de mosquito que más quebraderos de cabeza está causando a Europa en un mes como el de septiembre cuando más incidencia registra desde su aparición por primera vez en Barcelona en 2004? Le preguntamos a la empresa alicantina de control de plagas Laboratorios Lokímica, líder enEsta mercantil, con 300 empleados y más de 40 años de historia, fue comprada antes del verano por la multinacional Rentokil Initial.
Rubén Bueno, entomólogo especialista en control vectorial y director técnico de Lokímica y Rentokil España, responde: "Nosotros en campo, de momento, no hemos visto ninguna situación anómala en cuanto a la efectividad de los insecticidas, por lo tanto, existe la tranquilidad porque no estamos en situación crítica".
El mosquito tigre, reconoce, es un insecto del que "no estábamos acostumbrados a convivir con una especie que tiene el comportamiento que tiene”.
Su picadura se produce normalmente en el exterior, en zonas ajardinadas donde se puede criar en cualquier recipiente de agua. "Es una especie muy próxima al hombre porque dejamos muchas acumulaciones de agua en nuestros jardines y terrazas que las aprovechan, con lo cual crían cerca de nosotros", señala este experto alicantino.
"Somos su depredador preferente para picar, prefieren picar a personas antes que a animales. Y además, de día, que es cuando las personas más tiempo pasan en terrazas", afirma. Si pica, puede transmitir enfermedades graves como el dengue, el chikungunya o el Zika, además de provocar molestias y un dolor prolongado.
De hecho, recuerda, en el sur de Francia están teniendo un episodio de transmisión del dengue por parte del mosquito tigre que ya ha dejado 15 casos autóctonos, es decir, de personas que han cogido la enfermedad sin haber salido del país.
Cómo combatirlo
Desde el punto de vista del trabajo que realizan los profesionales de la gestión de plagas, apunta, han tenido "que empezar a dibujar programas de control en el medio plenamente urbano, cosa que antes era muy puntual con el mosquito común", sobre todo en los imbornales", la abertura en la calzada donde se acumulan las aguas pluviales.
"Y ahí estamos, haciendo tratamientos periódicos", informa el representante de una mercantil que basa buena parte de su negocio en contratos con las administraciones locales. "Desde la llegada de ese mosquito, tuvimos que cambiar el chip en muchas cosas, nosotros en la forma de actuar, y la ciudadanía en formas de protegerse, eliminando puntos de agua en el ámbito doméstico, por ejemplo", especifica Bueno.
Ante esa situación, la resistencia a insecticidas en el mundo de las plagas en general, ya no solo en el de los mosquitos, "es algo que se conoce desde hace tiempo y es multicausal", prosigue. "Una de las razones puede ser la aplicación sistemática de los insecticidas. Sabemos que favorece que pueda seleccionar alguna población existente", comenta tras referirse a un nuevo estudio que por primera vez se centra en el mosquito tigre a nivel europeo.
"Lo que se ha detectado es una mutación en un gen que te predispone a ser resistente, es un paso importante pero para poder evaluar el impacto de esa resistencia, tendríamos que dar más pasos y coger esa población que tiene ese gen, llevarla al laboratorio y hacer estudios de eficacia, exponiendo esos mosquitos a las dosis de insecticidas que tenemos registrados y ver qué sucedes", aboga este especialista natural de Dénia.
Productos concretos
Los programas que usa Lokímica en los municipios se basan en productos para matar las larvas en el agua y así evitar la aparición del mosquito adulto. "Esos productos, que son los que más utilizamos, todavía no hemos visto resistencia a insecticidas. El uso de esos piretroides, aunque está autorizado, sí que está muy regulado por las instituciones europeas para garantizar su empleo solo en situaciones necesarias, como una plaga considerable o un brote de enfermedad", aclara.
Por lo tanto, "queremos tranquilizar a la población, no es que nos hayamos quedado sin herramientas para combatir al mosquito tigre", asegura. "Sí es cierto que los usuarios domésticos tienen un abanico de herramientas que casi todas van dirigidas hacia mosquito adulto, todo lo contrario de lo que estamos fomentando", reconoce.
Rubén Bueno insiste en destacar que ellos lo usan "solo en casos muy justificados porque estamos muy restringidos por la norma" y que, sin embargo, "la gran cantidad de insecticidas que se aplican en el ambiente proceden del mundo fitosanitario, el de los cultivos, que también son piretroides".
"Los mosquitos, al final, no entienden de fronteras como otras plagas entre lo que es un cultivo o una ciudad. Y si está en el ambiente y está expuesto a esos insecticidas, al final también puede favorecer ese proceso de resistencia", resume.