Alicante

El anuncio de la ampliación del Centro de Transformación de Residuos Urbanos 'Las Marinas' de El Campello por parte de la empresa adjudicataria FCC ha puesto en alerta a los vecinos de las urbanizaciones de la Zona Norte, en el Paraje de Les Canyades, donde se ubica.

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Proyectado en 2002, entró a funcionar en 2009 con una vida útil de 22 años. Ahora, la mercantil ha solicitado a Conselleria una ampliación de urgencia de 3 años más, a la vez que demanda que, en total, permanezca operativo otros 18. ¿El motivo? En menos de 13 años el vaso donde se depositan los residuos no reciclados está muy próximo a su colmatación. La altura final permitida es de 265 metros sobre el nivel del mar, y a fecha de 31 de diciembre de 2021 alcanzaba los 225. "Actualmente, en la parte norte, parece que ya se acerca a los 250 metros sobre el nivel del mar", explican desde la Asociación Vecinal Campellera. 

"Los vecinos sufrimos graves problemas de olores y contaminación en el aire que se respira", aseguran estas fuentes. Esta semana, junto con el colectivo de Afectados por el Vertedero, han exigido un posicionamiento común a los partidos políticos del consistorio y del Consell. A la espera de la valoración que hace el Gobierno valenciano, órgano que tiene la última palabra sobre los planes de FCC, el Ayuntamiento del municipio, del PP, de momento guarda silencio.

Sí habla Carlos Arribas, responsable de Ecologistas en Acción, organización que también está plantando cara a este proyecto. "Venimos avisando desde hace mucho tiempo que el vertedero iba en la dirección de ser colmatado", avanza. "En diciembre del año pasado ya solo le quedaban 120 toneladas de capacidad de un total de 6 millones de metros cúbicos", añade. 

¿De cuánto sería la ampliación? Para este ecologista, "se prevé una ampliación de poco más de 500.000 metros cúbicos de capacidad, y eso supondría aumentar la vida útil en tres años y medio sin ocupar nueva superficie en un proyecto pequeñito que se ha presentado", explica. ¿Cuánto ocuparía el siguiente proyecto de ampliar la concesión 18 años más? "Desconocemos qué superficie abarcaría, pero actualmente el vertedero está ya casi ocupando los cerros y las montañitas de alrededor, por lo que cree que no les quedaría otra que seguir 'comiendo' terreno del paraje. 

"Fuente de enfermedades"

"Los vecinos de El Campello respiran y acusan en distintos grados según la cercanía y el movimiento de las masas de aire, las emanaciones y olores del vertedero, sin olvidar la peligrosidad que representa la balsa de lixiviados en cabeceras de barrancos que pueden ser afectados por fenómenos meteorológicos graves, en un municipio que no cuenta con planes de autoprotección para las riadas por ejemplo", se lee en el último comunicado de los vecinos.

El consorcio que gestiona estos residuos ha venido reconociendo, de hecho, estos malos olores, por lo que lleva años introduciendo cambios en las plantas, además de inversiones millonarias, como el anuncio de la construcción del nuevo biofiltro para la depuración de los aires de las nuevas naves, se explicó hace un mes.

"Los olores son los que se perciben y molestan más a los vecinos, pero las sustancias peligrosas que se están emitiendo ahí no huelen, y los verdaderos son una fuente de enfermedades de cáncer y otras dolencias", asegura por su parte Arribas. "Donde se entierra la basura es un reactor químico, ahí están ocurriendo reacciones químicas y se estarán emitiendo gases de forma difusa, o sea, no salen por ninguna chimenea", explica. 

Siempre según su versión, estaríamos hablando de un terreno "que no es impermeable". "Le han tenido que colocar un metro de anchura de arcilla para que no pasen los lixiviados a las aguas subterráneas", esgrime, "por lo que hay un riesgo de que se contaminen esas aguas subterráneas, de que salgan los lixiviados y se filtre al terreno y que pase lo que pasó en el vertedero de La Murada, donde salen lixiviados a centenares de metros", agrega.

"Y luego que es una zona que va a quedar ahí de sacrificio para siempre. Al ser un reactor químico, lo tienes que vigilar 30 años, una vez que lo calmatas y lo sellas, es una rémora total para un territorio, y si encima lo quieres ampliar 18 años más...", concluye.

Pero para saber qué dictamina el Consell habrá que esperar hasta después de las elecciones de mayo del año que viene. "Si tenemos en cuenta las numerosas alegaciones que se van a presentar al proyecto de ampliación, lo mínimo son entre 9 y 12 meses más para que se sepa algo", aclara el portavoz del Área de Residuos de Ecologistas en Acción.

En total, 52 municipios de la Marina Alta, Marina Baixa y El Campello utilizan este vertedero, donde va a parar -sobre todo- la recogida municipal ordinaria, que se incrementa hasta las mil toneladas al día en verano. Después del verano próximo se deberá saber cuánta vida le queda a esta planta.