Alicante

La reversión del hospital de Alzira, la primera que llevó a cabo el tripartito de izquierdas (PSOE, Compromís y Unidas Podemos) que gobierna en la Comunidad Valenciana, sigue trayendo cola. Todos los sindicatos, sin excepción, han convocado a los trabajadores este jueves a una asamblea para decidir si plantean una huelga general contra la gestión que la Conselleria de Sanidad está haciendo de este departamento de salud, concretamente por las condiciones laborales de la plantilla. 

El motivo es la situación en la que se encuentran los sanitarios después de la reversión, cuando la Administración autonómica los convirtió en personal "laboral a extinguir". Esta figura, que se creó de manera específica para asumir la gestión pública de este departamento de salud, no tiene derecho a la carrera profesional ni ningún tipo de complemento; tampoco cuenta con un convenio colectivo a pesar de los reiterados intentos de los sindicatos de negociarlo. Aproximadamente unos 1.200 trabajadores se encuentran en esta situación. 

[Podemos presiona al PSPV para revertir el hospital de Dénia mientras crecen los problemas en Torrevieja]

Las concentraciones en protesta se han sucedido en los últimos meses sin ninguna respuesta por parte de la Administración autonómica. Sin embargo, las gotas que han colmado el vaso han sido los recientes cambios en los horarios del personal y las últimas bases para la consolidación de empleo, porque en ellas se excluye de manera específica la experiencia de aquellos sanitarios que han trabajado en centros que no gestionaba el Gobierno valenciano, como era el caso de Alzira.

"Es decir, que hay médicos que llevan 20 años trabajando en el sistema público de salud pero que no pueden hacer valer esa experiencia para consolidar su plaza", explica el portavoz de Sanidad del PP en las Cortes valencianas, José Juan Zaplana. "Frente a no tener convenio, la situación de desborde del departamento, de no cobrar ningún complemento laboral... tampoco les dan la alternativa de la consolidación". 

[El valenciano puntúa como un doctorado: los méritos de Sanidad para consolidar a sus 9.205 interinos]

La situación ha llegado hasta tal punto que la Conselleria de Sanidad está buscando un jefe de Urgencias para Alzira en otros departamentos de salud, con una misiva en la que preguntan si alguien tiene interés por asumir este puesto, aunque recalcan que "tiene que ser personal estatutario". "Es decir, que los propios profesionales de Alzira no pueden optar a dirigir un servicio que conocen bien precisamente por la fórmula laboral con la que se les rescató", indica Zaplana. 

La baza de la huelga

La convocatoria de los sindicatos tiene como objetivo decidir si convocar una huelga en todo el departamento de salud de La Ribera con el objetivo de forzar una negociación con la Conselleria de Sanidad. Pero Zaplana alerta de que este modus operandi en las reversiones se ha aplicado también a los 1.200 trabajadores de Torrevieja, un hospital con una gestión caótica, y es probable que se aplique también el hospital de Dénia. 

"Todo esto es gravísimo porque la semana que viene van a mandar una carta con la finalización del contrato de Dénia, y si la solución que plantean es la misma van a destrozar otro centro de salud", añade. "Los trabajadores solo tienen que mirar lo que está pasando en Alzira para ver que el modelo de reversión es un fake, no han puesto encima de la mesa una hoja de ruta para que el modelo funcione después de la reversión". 

[El fracaso de la reversión sanitaria valenciana: el modelo 100% público genera más gasto y listas de espera]

Para Zaplana, "la Comunidad Valenciana va a meter a miles de valencianos en un limbo con una situación laboral totalmente indefinida", algo "totalmente inaceptable teniendo en cuenta el colapso que se está viviendo en muchos departamentos de salud".