Alicante

El conseller de Sanidad, el socialista Miguel Mínguez, no está dispuesto a que una huelga de médicos le estalle en la antesala de las elecciones autonómicas del 28 de mayo, los primeros lunes de marzo, abril y mayo. Por eso está acercando posiciones con el sindicato mayoritario, el Sindicato Médico CESM, aseguran sus representantes en la negociación.

Por el momento nada está firmado, pero el secretario general del CESM, Víctor Pedrera, afirma que en la mayor parte de cuestiones asistenciales-laborales hay voluntad por parte de la Conselleria para llegar a un acuerdo. En todas, salvo en la descentralización de la coordinación de las Emergencias, que ya se ha centralizado en Valencia.

En este sentido, hay voluntad de acuerdo en poner un tope de número de pacientes en las consultas de los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria. Una de las principales reivindicaciones laborales de los médicos. Según el CESM, "sólo queda por cerrar dicho límite, la distribución de los pacientes y la gestión del exceso de los mismos".

El conseller se ha comprometido en las negociaciones con trasladar al sindicato en una semana la propuesta concreta del número de pacientes, así como respecto a las otras cuestiones que están en epicentro de las tensiones entre facultativos y conselleria. También, mejoras en la seguridad en los Centros de Salud y principales puntos de Atención Continuada.

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Entre otras, incluir en el Decreto de puestos de difícil cobertura mejoras retributivas a los miembros de los servicios que se consideren de difícil cobertura, tal y como ha reclamado el sindicato, mejoras en la puntuación en bolsa y para baremos en oposiciones, así como en la progresión de la carrera profesional.

También, estudiar y valorar soluciones en el conflicto del transporte para médicos en atenciones domiciliarias. Soluciones que han de pasar por lo dictaminado en la reciente sentencia ganada por el Sindicato Médico.

Además, el sindicato exige definir el derecho a exención de guardias por edad, sin condicionantes por necesidades del servicio y topes de número de guardias presenciales y localizadas acordes a la conciliación familiar y seguridad en el trabajo.

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Más verdes, sin embargo, están las negociaciones que implican mejoras retributivas o de horarios en las guardias. Según Pedrera, ante estas reivindicaciones la Conselleria siempre se escuda en los presupuestos aprobados por las Cortes Valencianas.

También ha quedado pendiente definir los periodos de implantación y vincular la jornada de 35 a la exención sábados como jornada ordinaria, es decir, conversión de la guardia de sábados en guardia de 24 horas.

En cuanto a los SAMU y el CICU, el sindicato quiere el reconocimiento de la percepción de un complemento que compense los gastos en restauración del personal SAMU y de los desplazamientos en rotatorios en ámbito de la Comunidad Valenciana/nacional a los MIR.

Otra cosa es la descentralización del CICU, un hecho que el sindicato considera que "le estallará a la Conselleria tarde o temprano. Por eso estamos a la espera de que nuestros compañeros de servicio nos sigan informando de los problemas", aseguró pedrera.