Los refuerzos que no llegan: la Comunidad Valenciana sigue a la cola de España en médicos por habitante
Solo tienen peor ratio Andalucía, Baleares y Canarias. Los facultativos celebran este lunes otra jornada de huelga por sus condiciones laborales.
3 abril, 2023 06:20Los médicos son la pieza central de cualquier sistema de salud público en España, aunque con la paradoja de que suponen un engranaje minoritario dentro de la maquinaria de la Administración. En el caso de la Comunidad Valenciana, el ratio de facultativos por ciudadano es uno de los peores de España, según los datos del Ministerio de Sanidad: hay 3,4 profesionales por cada 1.000 habitantes, una cifra que solo empeoran Andalucía (3), Baleares y Canarias (3,1 ambas).
En la estadística también aparece el número total de facultativos que tiene la región: 17.179, lo que no supone ni un tercio del personal total que trabaja en la Sanidad valenciana (algo más de 60.000 personas).
Esta minoría explica, por ejemplo, la estrategia de la Sanidad valenciana para desactivar las jornadas de huelga que los médicos han programado contra la gestión que está haciendo la Conselleria, y que tendrán este lunes su segundo día de protesta tras no llegar a un acuerdo con Sanidad.
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El titular del área, el también médico Miguel Mínguez, ha decidido obviar las negociaciones con la entidad con mayor representación en el colectivo, el Sindicato Médico (CESM), para diluir sus reivindicaciones en el seno de la Mesa Sectorial, donde el resto de organizaciones sí apoyan el plan de la Administración.
De esta forma se aíslan las protestas y se dan a entender que son una parte minoritaria del sistema de salud público valenciano, algo que es cierto pero solo en parte: el CESM representa a la mayor parte de los médicos valencianos, y en otras comunidades, como en Madrid, el resto de líderes sindicales sí han apoyado peticiones idénticas a las que planean los facultativos en la Comunidad Valenciana.
Calendario de huelga
Las jornadas de huelga convocadas por el Sindicato Médico son las primeras protestas de esta naturaleza a las que la Administración autonómica se enfrenta en 20 años. La primera fue a principios de marzo, y la siguiente será este lunes.
El nuevo paro se realizará el día previo a la reunión a la que ha sido convocado el comité de huelga tras presentar en la Conselleria de Sanidad un requerimiento en el que le avisaba del inicio de acciones legales si no eran llamados a negociar y se cesaba así la "infracción de derechos fundamentales" en los que estaba "incurriendo".
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A esta segunda jornada de huelga, y también a la tercera prevista para el 8 de mayo, se ha sumado el sindicato de Médicos de Asistencia Pública (Simap), aunque centrando la protesta en los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria al considerar que este nivel asistencial "se encuentra desgarrado y en caída libre".
El mismo lunes, a las 12 horas, están llamados los facultativos a concentrarse ante la Conselleria de Sanidad en Valencia, la plaza de la Montañeta en Alicante y el Hospital General de Castelló, para exigir "atención médica de calidad" y manifestar que "sobran las razones" para realizar una huelga médica.
"Un auténtico fiasco"
Tanto el Sindicato Médico como Simap consideran que el acuerdo alcanzado por la Conselleria y cinco sindicatos de la Mesa Sectorial (CCOO, UGT, CSIF, SATSE e Intersindical) sobre mejoras en Atención Primaria, como el límite de pacientes diarios o la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, es "papel mojado" y "un auténtico fiasco".
El sindicato señala que CESM-SAE no ha firmado el acuerdo porque le parece "un insulto" lo ofrecido por la Consellería: "La forma de implantar las 35 horas semanales a cómodos plazos en 2 años y sin aplicarla en la jornada de sábado, el aumento de la hora de guardia en solo 1,5 euros y el agravio comparativo con otras categorías, o la gestión inconcreta del exceso de pacientes en las agendas".
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"Un acuerdo de la vergüenza con una Conselleria que engaña y ningunea a los médicos", subraya el sindicato médico, cuyo secretario general, Víctor Pedrera, asegura a EFE que es una "incertidumbre" saber si el apoyo a la segunda jornada de huelga será tan masivo como el primero, pero indica que ahora "el ambiente está aún más crispado".
Están llamados a la huelga el personal facultativo con nombramiento estatutario (algo más de 15.400 según datos de la Conselleria de Sanidad) o contrato laboral, en los centros de trabajo de Atención Primaria y Hospitalaria, así como en el Servicio de Emergencias Sanitarias-SAMU y personal facultativo laboral en formación (MIR, FIR, BIR, PIR y QIR).
La convocatoria del sindicato, al que están afiliados alrededor de 7.000 médicos, abarca todos los sectores públicos sanitarios dependientes de la Generalitat, así como en los consorcios del Hospital General Universitario de València y el Provincial de Castellón, y la del Simap a los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria.
Servicios mínimos
Los servicios mínimos establecidos por la Conselleria de Economía serán los mismos que durante la primera jornada de huelga del pasado 6 de marzo y que fueron calificados como "abusivos" por el sindicato médico.
En los hospitales serán los servicios propios de los domingos en las salas de hospitalización, servicios centrales urgentes, quirófano de urgencias o puerta de urgencias.
Mantendrán servicios de jornada habitual los servicios de diálisis, radioterapia, programa de trasplantes, UCI y Unidad de Reanimación, así como el SAMU-CICU, los Puntos de Atención Sanitaria (PAS) y los Puntos de Atención Continuada de Primaria (PAC).
En los centros de salud y centros de especialidades deberán mantenerse los servicios propios de un sábado, que son los "mínimos necesarios para atender los requerimientos de la población", según señala la resolución de la Conselleria.
Habrá servicios del 50 % de jornada habitual en los servicios de farmacia hospitalaria, quirófanos programados, oncología, unidad de hospitalización a domicilio y hospital de día, del 25 % en consultas externas preferentes, y del 50 % en atención domiciliaria y en los centros de transfusión para garantizar la asistencia sanitaria no demorable.