El conseller de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Miguel Mínguez, no dará explicaciones en las Cortes sobre el caso del hombre fallecido en Elche por un retraso en la llegada de la ambulancia, que fue enviada desde 35 kilómetros cuando tenía otra mucho más cerca (a siete).
Esta emergencia se gestionó desde el nuevo CICU centralizado en Valencia, que la Generalitat puso en marcha el pasado mes de enero después de cerrar los centros de Alicante y Castellón en contra del criterio de trabajadores, sanitarios y sindicatos. Una de las empleadas incluso dijo en redes sociales que ese cambio podría costar vidas.
Mínguez se niega a sí a aceptar la petición del grupo parlamentario de Ciudadanos, quien había pedido su comparecencia para que explicase qué había sucedido.
El portavoz de Sanidad en Ciudadanos, Fernando Llopis, considera que esta decisión "retrata al conseller", que "prometía transparencia y disponibilidad se esconde para no dar explicaciones del desastre de coordinación con la centralización del CICU en Valencia"
"Los socialistas valencianos jamás hubiesen permitido que sus servicios de emergencias se gestionaron desde Alicante", ha agregado Llopis, para quien "ya avisamos de que era un error esa centralización del servicio de emergencias con el desconocimiento de la provincia de Alicante".
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Para el diputado, "parece que la vida de los alicantinos vale menos para los socialistas valencianos", y ha afirmado que "no venir a dar explicaciones es justificar el error de la decisión de la candidata socialista a la Alcaldía de Alicante, Ana Barceló, quien fue la responsable de la decisión de centralizar el servicio sin la adecuada planificación".
"Tres años para una operación"
Por su parte, el portavoz del PP de Sanidad, José Juan Zaplana, ha denunciado este martes que el Consell de Puig "ha dejado la sanidad de la provincia de Alicante en una situación lamentable, con una espera de hasta tres años para una operación quirúrgica".
Zaplana, quien ha hecho estas declaraciones en Alicante junto al presidente del PP en la provincia de Alicante, Toni Pérez, ha lamentado que "se hayan perdido ocho años en gestión sanitaria y que en estos momentos el colapso sanitario sea total". "Con el gobierno de Puig la media de espera para una operación se ha duplicado, pasando de 40 días a 80".
"El infierno sanitario que sufrimos es tal que muchos pacientes llegan a esperar hasta tres años, entre que empiezan a consultar por su problema al médico de familia, se someten a todas las pruebas diagnósticas y son vistos por el especialista". "Esto es intolerable y que causa un enorme sufrimiento a las personas", han manifestado las mismas fuentes.
El portavoz de Sanidad del PP ha criticado que no haya habido esta Semana Santa "ningún plan de refuerzo sanitario, lo que ha disparado a un mes las citas en los centros de salud". "No cabe mayor desprecio hacia los pacientes y hacia los profesionales que les atienden", ha añadido Zaplana.
En este sentido, ha dicho que cuando "Mazón llegue a la Generalitat pondrá fin al gobierno del parcheo de Ximo Puig y solucionará el problema de fondo de la sanidad en la Comunitat Valenciana".
Zaplana ha recordado que el Partido Popular ha estado trabajando en los últimos meses con sociedades científicas, sindicatos y profesionales "con el objetivo de crear un nuevo modelo sanitario que termine de una vez con las listas de espera y con las demoras".
Por su parte, el presidente del PP Provincial, Toni Pérez, ha asegurado que en la sanidad pública "hemos retrocedido hasta el punto de que en la provincia de Alicante hemos llegado a una situación en la que se está poniendo en riesgo la vida de las personas, como hemos visto con la chapuza de trasladar el servicio de emergencias del CICU a Valencia".
"La sanidad de Puig ya empieza a costarle la vida a las personas, así que Puig tiene que decir si esta era la bandera que quería levantar con la sanidad". Ha añadido que el gran problema en la provincia de Alicante "lo sufren los usuarios, que son los que están pagando con su salud la nefasta gestión".