Alicante

La Comunidad Valenciana cuenta ya con unos 40 psicólogos clínicos y enfermas especializadas en salud mental en los centros de salud y cuya llegada ha superado las expectativas: prestan un servicio básico como atender a quien sufre problemas emocionales o presenta cuadros leves de ansiedad o depresión.

Hasta ahora estos pacientes eran atendidos por los médicos de atención primaria, que normalmente les recetaban algún ansiolítico o antidepresivo para aliviar los síntomas, y los derivaban a unas unidades de salud mental desbordadas.

La Generalitat ha puesto en marcha un plan de acción para la Salud Mental, Drogodependencias y Conductas Adictivas que, entre otros objetivos y hasta 2026, busca reforzar las zonas básicas de salud de la Comunidad Valenciana con un psicólogo clínico o enfermera especializada en salud mental.

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Así lo explica a Efe el comisionado de la Presidencia de la Generalitat para este plan, Rafael Tabares, quien señala que el año pasado se contrataron los primeros 36 psicólogos clínicos y enfermeras para reforzar los equipos de atención primaria, y este año se ha iniciado ya el proceso de contratación de otros tantos.

Y se seguirá así hasta cubrir, en 2026, las 216 zonas básicas de salud con las que cuenta la Comunidad, con el objetivo de "echar una mano" a los equipos de atención primaria, y atender a esos ciudadanos que tienen problemas emocionales o de salud mental leves y acuden a sus centros de salud para buscar una solución.

Además, en la ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2023 se incluyó una modificación de la ley de salud valenciana para establecer la garantía de, al menos, un psicólogo clínico en cada centro de salud de atención primaria.

Tabares afirma que la Atención Primaria "es la primera puerta de entrada a los problemas de salud mental y malestar emocional", pero muchas veces los profesionales de este servicio "no pueden dedicar el tiempo ni la atención que necesitan" estas personas.

Eso provoca "una deficiente atención" y que en algunas ocasiones "se medicalice en exceso" a los pacientes, cuando, en su opinión, con la atención y el tiempo adecuado, muchas veces, "no debería ser necesaria la medicalización" de estos problemas.

Una demanda importante

Desde que en verano de 2022 empezaron a trabajar los primeros psicólogos y enfermeras especializadas en los centros de salud valencianos, la demanda de este servicio están siendo "muy importante" y superando las expectativas, hasta el punto de que no solo se cubren al completo las agendas de trabajo, sino que ya hay lista de espera.

Y es que estos profesionales atienden básicamente "problemas de la vida", aquellos que podrían considerarse como "malestar emocional", y también cuadros de ansiedad y depresión leves, problemas todos ellos que se han acrecentado entre la población desde la pandemia.

Esta atención especializada en Atención Primaria evita que muchas de estas personas tengan que ser derivadas a las unidades de salud mental, que están "muy desbordadas" atendiendo este tipo de sintomatología, lo que les resta tiempo para atender la enfermedad mental grave, explica a EFE el coordinador del Servicio de Salud Mental de la Conselleria de Sanidad, Francisco Pérez.

El problema que se están encontrando en la Conselleria a la hora de ampliar las contrataciones, según Pérez, es que no hay suficientes profesionales, pues en el último año se han incorporado unos 200 profesionales al sistema de salud en diferentes convocatorias.

Según destaca, tras el inicio de la pandemia en 2020 se firmaron numerosos contratos covid de refuerzo, entre ellos más de un centenar para especialistas en salud mental, que acabaron convirtiéndose en vacantes y se cubrieron entre mayo y junio de 2022.

Además, hubo otras 69 contrataciones más en el marco de un plan de choque para la salud mental infantil, porque se está produciendo "una pandemia de autolesiones e ideas suicidas entre adolescentes, y hay un aumento de la demanda tremendo".

Con estas contrataciones, la ratio en la Comunidad Valenciana ronda ya los seis profesionales por cada 100.000 habitantes, con lo que esta autonomía ha logrado acercarse a la ratio española, pero aún está muy lejos de otros países de la Unión Europa o de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que habla de veinte profesionales por cada 100.000 habitantes.

Alcanzar tasas internacionales

En todo caso, el comisionado para la Salud Mental asegura que con las contrataciones de 2022, las previstas para 2023 y las contempladas en el plan de acción 2023-2026, la Comunidad alcanzará las tasas recomendadas por los organismos internacionales.

Por su parte, el coordinador de la Conselleria de Sanidad destaca que esta acción de la Generalitat está siendo "muy importante", pues desde principios de los años 90, tras el cierre de los hospitales psiquiátricos y la creación de las unidades de salud mental, "prácticamente no había habido ningún incremento" de recursos.

Afirma que los más de 200 profesionales contratados por la Generalitat suponen un incremento de más del 20 % respecto a lo que había hasta ahora, al pasar de unos 1.100 profesionales a más de 1.400.

Desde el Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana, su decano, Francisco Santolaya, afirma a Efe que "ojalá fuera mañana", pero ve "bastante bien" el plazo de tres o cuatro años para llevar adelante el plan de acción para la Salud Mental.

"La puerta de entrada al sistema público de salud es la atención primaria, así que por lógica los psicólogos deben estar ahí trabajando", asegura, al tiempo que reivindica también que se cree una especialidad de psicólogos de la educación.

Santolaya considera necesario que estos profesionales presten servicio en los centros educativos, pues son los que "están capacitados para detectar aquellos primeros síntomas o indicadores de intentos autolíticos en personas jóvenes".