Alicante

La lucha contra la droga y la ludopatía en la ciudad de Alicante renueva sus objetivos para este mandato. El Ayuntamiento presenta esta semana su nuevo plan municipal sobre trastornos adictivos del 2024 al 2027. En él incluyen por primera vez el consumo de medicación con fines narcotizantes.

La concejalía de Educación mostrará este plan para que lo apruebe el Pleno y que servirá de referencia para coordinar los recursos existentes. Para este 2024 destinarán 330.000 euros de presupuesto municipal. A eso añaden las subvenciones de las concejalías de Bienestar Social y Participación Ciudadana y la de la Generalitat a través de la Conselleria de Sanidad, que en 2023 ascendió a 100.116 euros.

El plan supone el compromiso del Ayuntamiento para prevenir o reducir los problemas derivados del consumo de drogas y de otras conductas con capacidad de generar adicción, como el juego, las tecnologías, además de los narcóticos mencionados.

[Hombre con empleo y adicto a la cocaína y al alcohol: el perfil de Proyecto Hombre en la Comunidad Valenciana]

Tras un análisis del contexto legal, social y epidemiológico en materia de adicciones y tras evaluar el plan 2020-2023, en el plan previsto para los años 2024 a 2027 se establecen dianas prioritarias de intervención.

Para ello, se propone la coordinación de diversos programas municipales de prevención en materia de trastornos adictivos que se desarrollarán en la ciudad; el fomento de la participación social y de las instituciones sin ánimo de lucro que en el municipio desarrollen las actuaciones previstas en el plan; y se establece la Unidad de Prevención de Comunitaria de Conductas Adictivas, adscrita actualmente a la concejalía de Educación que dirige Mari Carmen de España, como el recurso idóneo para desarrollarlo y coordinarlo.

Las actuaciones preventivas encaminadas a conseguir una ciudadanía mejor informada y sana se complementan con actuaciones de prevención ambiental y policial a cargo de la concejalía de Seguridad. La intervención de la Policía Local es fundamental en la lucha contra el botellón y contra el consumo de tabaco y alcohol por parte de los menores, contra la accesibilidad de estos a los salones de apuestas, la colaboración con otras Fuerzas de Seguridad del Estado con relación al control de tráfico y consumo de otras drogas ilegales, la lucha contra el consumo en la calle o el control de la publicidad de tabaco y alcohol en el término municipal.

Las dianas

El plan establece varias líneas de actuación centradas en los principales riesgos en materia de adicciones: el alcohol, el tabaco, el cannabis, las apuestas, las tecnologías y, por primera vez, el consumo de medicación con fines narcotizantes.

El binomio alcohol-jóvenes es una diana prioritaria de intervención, a través de actividades de sensibilización a la población general en épocas de mayor riesgo de consumo de alcohol asociado al ocio; el desarrollo de actividades dirigidas al alumnado de Primaria, ESO y FPB cuyo objetivo es conseguir que los jóvenes planifiquen su tiempo de ocio sin el uso de alcohol, dentro del programa Brújula y el 12-16; y la colaboración entre áreas para la aplicación de la ordenanza municipal sobre el consumo de bebidas alcohólicas en vía pública.

Por otro lado, se actuará de manera central en la prevención del consumo de cannabis como la droga ilegal, con actividades dirigidas al alumnado de la ESO y FPB cuyo objetivo es conseguir que los jóvenes conozcan los efectos del consumo de cannabis y reflexionen sobre su uso, dentro del Programa 12-16 y otras acciones comunitarias.

[Cuatro de cada diez urgencias por drogas en la Comunidad Valenciana son por alcohol]

En cuarto lugar, se marcan los juegos de apuestas como diana de la intervención preventiva, con actividades en la ESO y FPB a través del programa 12-16. El objetivo es desmitificar las creencias sobre los beneficios del juego de apuestas y aplicar un programa específico de prevención de la ludopatía con grupos de adolescentes de especial vulnerabilidad.

Otro foco de actuación será el uso problemático de las tecnologías digitales, con medidas de sensibilización a las familias sobre su buen uso en la infancia y la adolescencia; el desarrollo de actividades dentro de los programas escolares; y formación de mediadores y familias sobre la prevención y formación para evitar el uso excesivo de los videojuegos e internet.

Por último, y como novedad en este plan se incorpora el consumo de medicación con fines narcotizantes por parte de menores. Para ello, se han incluido en los proyectos Brújula y 12-16 actividades de información y sensibilización para las buenas prácticas en el uso de medicamentos.

[Carola, Cristina, Eva y otros adictos al tramadol: "Cuando lo ves ya estás en ayuda a la drogadicción"]

La promoción de programas y recursos dirigidos a la reinserción de las personas drogodependientes y la formación y actualización de programas y voluntariado son también puntos de atención preferente. Las estrategias del plan se aplican tanto en el ámbito escolar escuelas infantiles, colegios e institutos como el familiar y comunitario.