Alicante

El anuncio por parte del conseller de Sanidad de la Comunitat Valenciana, Marciano Gómez, de que el idioma valenciano como mérito tendrá una valoración inferior a la formación académica de doctorado en las oposiciones ha sido muy bien acogido entre la profesión. Víctor Pedrera, secretario general del Sindicato Médico (CESM-CV), ha recordado en declaración a EL ESPAÑOL que ese asunto fue uno de los detonantes de la huelga profesional contra el anterior gobierno de la Generalitat que encabeza Ximo Puig.

"Era uno de nuestros objetivos y parece ser que va en buena dirección. Que la formación de los médicos tenga un peso equitativo y ponderado para que podamos tener médicos más cualificados y más preparados", ha señalado Pedrera.

Como ha venido informando este diario, en otoño de 2022 el anterior ejecutivo valenciano conformado por PSOE-Compromís-Podemos, cambió los baremos de puntuación de las oposiciones en Sanidad para el año siguiente. CESM-CV no tardó en mostrar su disconformidad anunciar huelgas entre otras cosas, porque con el nuevo baremo el valenciano puntuaba el triple que un doctorado.

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El acuerdo en la Mesa Sectorial aprobado por socialistas y nacionalistas otorgaba al valenciano hasta 15 puntos (conocimiento oral o A2: 11; Grado elemental o B1: 12; Nivel B2: 13; Grado medio o C1: 14; Grado superior o C2: 15), mientras que a un máster universitario o doctorado tan sólo se le otorga un máximo de 5 puntos. Solo intersindical Valenciana votó a favor. Además del CESM, CC.OO., UGT, SATSE y CSIF lo rechazaron.

Desde Compromís, la entonces vicepresidenta de la Generalitat, Aitana Más, justificó públicamente este hecho: "Un médico que carece de una tesis no es necesariamente peor, mientras que un buen médico debe poder entender a todos los pacientes". Mientras tanto, Sanidad iba aumentando la consolidación y contratación de administrativos y enfermeras en detrimento de los médicos.

Por su parte, el conseller de Sanidad, el socialista Miguel Mínguez, reculó en diciembre del año siguiente aduciendo problemas para conformar las plantillas. Pero la revisión del nuevo baremo seguía sin reconocer la formación especializada por encima de la lengua. El doctorado también contaría a partir de entonces con 15 puntos, pero sólo si la tesis doctoral era calificada con un "cum laude". Si no, quedará por debajo del valenciano, con un punto menos, 14. Los másteres, por su parte, quedarán en 5 puntos.

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Pedrera es nítido en este anuncio de revisión de baremos: "Siempre hemos estado en contra de los criterios ideológicos como este, así que recibimos con agrado que se revise". Y recordó que la Atención Primaria es el área que más médicos necesita, para la que pidió también la figura del "auxiliar de consulta".