El Departamento de Salud Alicante-Hospital General ha constituido la Comisión de Sostenibilidad y Eficiencia Energética para garantizar la calidad en el manejo y gestión del tratamiento de las energías y los residuos, además de disminuir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera.
El sector sanitario es responsable del 4,4% de las emisiones mundiales de GEI, lo que equivaldría a ser el quinto país más contaminante del mundo.
"Los centros sanitarios debemos ser un ejemplo y un referente en el proceso de descarbonización, en beneficio de la sociedad, el medio ambiente y la salud", ha subrayado la directora económica, Engracia Mira, también impulsora de esta Comisión.
La función inicial es la recogida de datos para el cálculo de la huella de carbono del año 2023, una acción que se va a desarrollar en el mes de septiembre y que permite al departamento alicantino adherirse a esta iniciativa.
El cálculo de la huella de carbono comprende la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto por una organización.
Para la medición de las emisiones producidas por los procesos que se llevan a cabo en los centros sanitarios se dispone de diferentes herramientas. Entre ellas está ScopeCO2, desarrollada por la comunidad #SanidadPorElClima de la Fundación ECODES, que ha sido reconocida por el propio Ministerio de Sanidad para que se utilice en los hospitales españoles como modelo.
"A través de esta aplicación vamos a contemplar las emisiones de elementos como el consumo de combustibles fósiles (gas natural, propano…), gases refrigerantes fluorados en los equipos de climatización, gases de extinción de incendios, gases anestésicos, energía eléctrica o agua, entre otros", ha precisado la directora económica.
Este análisis será el punto de partida para la toma de decisiones. Con los resultados obtenidos, el siguiente cometido de la Comisión es la elaboración de un Plan de descarbonización, que se propondrá a la Comisión de Dirección del Departamento.
El Plan recogerá estrategias y actuaciones para la reducción del consumo de energía y la optimización del uso de recursos y materiales; tales como la sustitución de los combustibles fósiles por energías renovables, el fomento de las materias primas alternativas y de la economía circular para la reducción y captura de las emisiones de dióxido de carbono, la mejora del almacenamiento y la gestión de la energía o la introducción del ecodiseño en las nuevas infraestructuras sanitarias.
"En definitiva, este trabajo colectivo persigue el objetivo de mejorar el desempeño ambiental de nuestra organización y, por extensión, la calidad de la salud humana", ha concluido Engracia Mira.