Alicante

Tener un hijo en España es más barato y seguro que en Estados Unidos si se hace mediante un tratamiento de fertilidad. Desde la pandemia está aumentando el número de mujeres que vienen a Alicante para ser madres.

"España tradicionalmente siempre ha sido un destino para realizar tratamientos de medicina reproductiva", cuenta la doctora Andrea Bernabéu, directora del Instituto Bernabéu, fundado en Alicante.

"La excelencia en los resultados obtenidos" que señala se traducen en números. En 2021 nacieron 45.666 bebés en España mediante estas técnicas, según datos del Ministerio de Sanidad. Una cifra que representa un aumento del 22 % respecto al año anterior.

Esos números ya representan un atractivo para las mujeres americanas que deciden salir de su país para iniciar un tratamiento que cambiará sus vidas. Pero desde 2022 hay otras razones que lo impulsan: "Las ventajas legales de las que disponemos". 

En junio de 2022 el Tribunal Supremo de Estados Unidos derogaba la sentencia Roe versus Wade que legalizaba el aborto. Pero ¿en qué afecta esto a las mujeres que quieren ser madres? Las leyes sobre los embriones.

Un tribunal de Alabama aprobó en febrero de 2024 que los embriones congelados deben ser considerados niños. Fructificaba así el temor a que un cambio legislativo afectara a las parejas que tenían embriones y ya no podían o querían gestarlos. 

El doctor Juan Carlos Castillo, también en el IB, concede que "el tema legislativo ciertamente se ha vuelto muy complicado para las clínicas de reproducción". En la sede de Alicante está habituado a tratar con pacientes extranjeras, ya que suelen ser el 95 % de las que atiende.

"Las pacientes tienen un poco de temor de que no puedan utilizar sus embriones posteriormente o que si ellas toman la decisión de ya no utilizarlos puedan ser penalizadas por esto", explica el doctor.

Y eso lo cuentan. "Alguna paciente me ha comentado esto como un motivo de acudir a otros lugares, ya sea incluso a otro Estado de Estados Unidos o venir a España, por ser una legislación mucho más favorable al respecto", resalta.

Linda es una de estas mujeres estadounidenses que están viniendo a España para estos tratamientos. En su caso opta por una de las sedes de IB que cuentan con un aeropuerto con conexión directa a su país, Palma de Mallorca. "Decidí tomar el control de mi futuro reproductivo", afirma.

Y para tomar ese control hace falta dinero. Existen páginas especializadas que animan a las mujeres americanas a salir de su país y detallan el menor coste de los tratamientos, que allí pueden estar entre los 12.000 y 25.000 dólares por ciclo, cómo se llama al proceso para cada embrión. Un coste al que sumar medicación más otros tratamientos.

Linda valora de aquí los costos más accesibles que en Estados Unidos, donde "el tratamiento puede ser prohibitivamente caro, especialmente porque el seguro de salud no lo cubre". Así, ha viajado desde California para criopreservar sus ovocitos.

La experiencia

Si para afrontar estos tratamientos hay que pensar en el coste, Linda puntualiza que su elección no es "solo por los costos más bajos, sino también por la experiencia en tratamientos de fertilidad que ofrece el país".

La doctora Bernabéu ahí presume de que "España ha tenido varios crecimientos de diversos centros de medicina reproductiva, lo que ha hecho que esta competitividad sana haga que hayamos crecido y mejorado los tratamientos y estemos en la vanguardia".

Eso permite posicionar mejor a España frente a otros destinos como Chequia, Chipre o Grecia. "Estamos en la vanguardia desde la biopsia embrionaria, que fuimos de los primeros en Europa en ponerla en marcha", resalta la directora.