Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el próximo jueves, 10 de octubre, bajo el lema Trabajo y salud mental, un vínculo fundamental, Victoria Meléndez, psicóloga del Hospital Quirónsalud Torrevieja, destaca la relación directa entre las condiciones laborales y la salud mental de las personas y reconoce la importancia de cuidar este aspecto esencial de nuestra vida diaria.
Según la Confederación de la Salud Mental en España, el 47% de las personas activas señalan encontrarse expuestos a factores de riesgo para su salud mental en su lugar de trabajo.
"Cuando hablamos de bienestar emocional", destaca la psicóloga del Hospital Quirónsalud Torrevieja, "nos referimos a un estado de ánimo en el que nos sintamos bien, tranquilos, percibamos que dominamos nuestras emociones y que somos capaces de hacer frente a las presiones del día a día y lograr una vida sana, feliz y plena".
Podemos decir que tenemos un trastorno mental cuando nuestro funcionamiento personal se encuentra afectado debido a que nuestros pensamientos, creencias, estado de ánimo y comportamientos se ven alterados durante un largo periodo de tiempo y esta situación afecta significativamente a nuestra vida y a nuestro entorno.
"El malestar se observa en cosas como falta de motivación, falta de deseo de mantener contacto con amigos, familiares, pareja, así como dificultad para sentir emociones", indica la especialista en psicología.
Consejos en el entorno laboral
Para mejorar el bienestar emocional en el entorno laboral es fundamental tener en cuenta tanto factores personales como organizacionales. La especialista del Hospital Quirónsalud Torrevieja nos da los siguientes puntos clave:
• Ver el trabajo como una preferencia, no como una obligación, lo que puede aumentar el disfrute y la satisfacción en el día a día.
• Trabajos activos con niveles adecuados de demanda y control pueden reducir el estrés, según el modelo de Robert Karasek.
• Apoyo social y trabajo en equipo: altos niveles de cooperación y reconocimiento dentro de la empresa pueden mejorar la autoestima y el bienestar.
• Reconocimiento y valoración genuina del trabajo realizado, tanto a través de bonificaciones como de refuerzos sociales.
• Equilibrio entre vida personal y laboral, permitiendo la desconexión tras la jornada laboral para fomentar un estilo de vida saludable.
“Además”, añade Victoria Meléndez, "la ergonomía, el cuidado personal, y un ambiente de trabajo positivo son factores que también influyen en el bienestar emocional y la productividad de los trabajadores".
Trastornos mentales en la infancia
En la infancia los trastornos mentales pueden variar en su presentación y gravedad, pero como indica la doctora María Luisa Mompó, pediatra especialista en salud mental infantojuvenil del Hospital Quirónsalud Valencia y Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón, "en general los niños presentan problemas de poca entidad, pasajeros en su gran mayoría, de inadaptación, pero conflictivos para el niño y la familia".
Entre los más frecuentes la doctora Mompó destaca por este orden los trastornos de atención e hiperactividad, los trastornos de ansiedad-depresión, los trastornos de conducta, los trastornos autistas, los trastornos por adicciones y los trastornos del aprendizaje.
Sus síntomas van a depender del tipo de problema que sufra el niño, pero entre los más frecuentes la especialista en salud mental infantojuvenil destaca los cambios en el comportamiento, el bajo rendimiento escolar, las alteraciones del sueño y la pérdida de interés en actividades que antes le gustaban.
Con relación a su causa, la pediatra del Hospital Quirónsalud Valencia declara que no existe una causa única y suelen ser el resultado de la combinación de diferentes factores en los que se incluyen los factores biológicos/genéticos, el entorno familiar y social, los factores socioculturales, así como la vivencia de acontecimientos vitales estresantes como los abusos, un cambio de colegio o el nacimiento de un hermano.
La doctora Mompó aconseja a los padres, profesores y familia que estén atentos a la aparición de estos signos de forma persistente y que afecten en el día a día de los pequeños, para que se realice una evaluación adecuada, una intervención temprana, por parte de profesionales especialistas, porque ello puede mejorar de forma importante la evolución, el pronóstico y la calidad de vida de los niños y adolescentes.