La capital aragonesa es una ciudad perfecta para disfrutar de la gastronomía y, cómo no, de las tapas. Zaragoza ofrece una variedad de platos que combinan tradición y modernidad, y el tapeo es casi una forma de vida para sus habitantes.
La ciudad cuenta con múltiples zonas ideales para tapear, desde el famoso Tubo hasta lugares como la Plaza Santa Marta o la calle Alfonso I, donde se pueden encontrar bares y tabernas con propuestas únicas.
Pero sin lugar a dudas, si lo que queremos es disfrutar al máximo de esta experiencia gastronómica en el centro de Zaragoza, la mejor opción es el Tubo de Zaragoza que engloba varias de las calles más céntricas de la ciudad. En esta zona vas a encontrar multitud de bares y tabernas donde lo más común, como no, es tapear.
Zona gastronómica
El Tubo es una de las zonas más emblemáticas y queridas de Zaragoza, conocida principalmente por su vibrante oferta de bares de tapas y su ambiente animado.
Ubicado en el casco antiguo de la ciudad, el Tubo es un entramado de calles estrechas y callejones que ha ganado fama por ser un lugar de referencia para los amantes de la gastronomía y el tapeo. Este conjunto de callejuelas se encuentran entre la Calle Alfonso I, El Coso, Don Jaime I y Mendéz Núñez.
La experiencia en el Tubo es muy singular: los bares suelen estar llenos, especialmente durante los fines de semana, y la gente disfruta de ir de un sitio a otro probando distintas tapas, vinos y cervezas.
Cada bar tiene su especialidad, y muchos de ellos ofrecen propuestas creativas y modernas, aunque también hay lugares que conservan el sabor tradicional aragonés con platos como el ternasco, los huevos rotos o las migas.
Además, al tratarse de una zona céntrica, se encuentra muy próxima del área más monumental de la ciudad y a pocos pasos del Palacio de los Condes de Sástago, del Palacio de Montemuzo o, incluso de la plaza del Pilar, con su impresionante Basílica.
Es, sin lugar a dudas, un lugar donde locales y turistas se mezclan en una atmósfera muy alegre y acogedora, lo que lo convierte en una parada obligatoria.
El Champi
En este sentido, uno de los locales que más llaman la atención, tanto de residentes como de turistas, es El Champi, ubicado en la Calle de la Libertad, 16. Tal y como su nombre indica, este restaurante solo ofrece montaditos elaborados con champiñones.
Los champiñones, servidos sobre una rebanada de pan con ajo aceite, son la única tapa en el menú, pero su sabor y presentación lo convierten en un lugar imprescindible para los amantes de esta especialidad, que tiene un coste de 2,70 euros.
Esta es una de las tapas por excelencia para los zaragozanos en pleno corazón de la ciudad, tanto, que son muchos los turistas que se acercan a este local en busca de esta popular tapa. Además, esta receta se puede acompañar junto con vinos ecológicos de barril y cerveza artesana.