Por la estación del AVE de Zaragoza pasan a diario unas 10.000 personas. Cada una lo hace con un propósito, desde personas mayores que van al pueblo de visita hasta inmigrantes en busca de oportunidades laborales, turistas que exploran la ciudad, adolescentes que emprenden su primer viaje en solitario o empresarios que viajan a Madrid o Barcelona para cerrar negocios. Semejante crisol de historias convierte a la estación Delicias en una infraestructura crítica, de ahí la importancia del papel que, cada día, juegan los agentes de la Brigada Móvil.

Solo hasta este mes de agosto, la también conocida como Policía en el Transporte ha localizado y entregado cerca de 60 efectos personales extraviados por usuarios de la estación, ya sea en autobuses, trenes o en la propia instalación.

Tanto las dimensiones de este núcleo de comunicaciones como la gran afluencia de personas que transitan dan lugar a multitud de intervenciones de índole policial, muchas con un marcado carácter humanitario.

La casuística, explican desde la Policía Nacional, es enorme, siendo habituales las intervenciones por el extravío de objetos o pertenencias, desapariciones de personas, enfermos con diferentes patologías que deben ser atendidos en su viaje o mientras esperan al tren o al autobús, accidentes o caídas de diversa consideración o personas sin recursos que solicitan auxilio o asilo.

La operativa habitual es que a los agentes se les entregue un efecto encontrado en la estación o medio de transporte y una vez registrado en un libro al efecto se realicen todas las gestiones posibles para la localización de su titular. Y si no se da con él, pasan a manos de la Policía Local.

En este mes de agosto se han entregado tres carteras con 800 euros en total, todas ellas a personas con escasos recursos que las habían perdido durante el viaje y que se han deshecho en agradecimientos a los policías actuantes. Especialmente significativa fue la devolución de una con 250 € a un trabajador del campo marroquí. Hasta que no la recuperó no pudo comer en día y medio y se echó a llorar en dependencias policiales.

Billetes y pasaportes

Desde el Cuerpo destacan la importancia de la recuperación de efectos de valor sentimental y de aquellos necesarios para realizar un viaje inminente, como pueda ser un pasaporte o un billete de avión.

En este semestre también se han hecho unos 20 servicios humanitarios de todo tipo, siendo los más comunes la asistencia de personas ancianas en los andenes o durante el trayecto en su medio de transporte con parada en la Estación. El objetivo en este caso es auxiliar lo más rápidamente posible a estas personas en situación vulnerable, solicitando la ayuda externa de 061 o 112 para su rápida asistencia sanitaria y traslado si es necesario, tratando de localizar a personas de su confianza o familia que puedan asistirles o al menos ponérselo en su conocimiento.

En estos casos, resultan especialmente emotivas las intervenciones con personas desorientadas que aparecen en la estación.