Treinta y tres estudiantes de Medicina y Enfermería se han formado este verano en los centros de salud rurales de Aragón, cada vez con más problemas para encontrar profesionales, a través del programa 'Desafío', impulsado por las diputaciones provinciales de Zaragoza, Huesca y Teruel junto con la Universidad de Zaragoza.
En total han participado 23 jóvenes del grado de Medicina y diez del de Enfermería. Alba Achón, perteneciente a este último, ha estado entre el 10 de julio y 25 de agosto en el centro de salud de Cantavieja, en la provincia de Teruel. Según explican desde la DGA, ha tenido como tutoras a las enfermeras Silvia Rico y Noelia Monfort.
La gerente de Atención Primaria del Salud, Pilar Borraz, y la directora del Área de Enfermería del Servicio Aragonés de Salud, Maite Clarés, han subrayado el interés de que los alumnos de carreras sanitarias puedan acceder durante su periodo de formación a centros rurales para que los puedan conocer de cerca y sean conscientes de cómo pueden desarrollar allí sus capacidades profesionales en el futuro.
En la misma línea, la directora de Universa, el Servicio de Orientación y Empleo de la Universidad de Zaragoza, Nieves García, ha manifestado que el objetivo es que los estudiantes “vayan al entorno rural y lo conozcan y, si alguno encuentra que allí está su vocación, se pueda quedar; ya se sabe que solo se puede amar lo que se conoce”.
A Achón, formarse en el medio rural le ha permitido afianzar las prácticas que se realizan en los centros de salud urbanos, como encargase de los programas de diabetes, hipertensión, obesidad o deshabituación tabáquica, así como de las consultas monográficas de espirometrías, electrocardiogramas y hacer analíticas, ya que la cartera de servicios es la misma, pero, además, ha podido ganar en capacidad de resolución.“Es una oportunidad de desarrollar una mayor autonomía y poner en práctica muchas de las competencias; puede parecer que en un centro rural se hace menos, pero haces lo mismo que en uno urbano y, además, aprendes a ser más resolutiva. Hasta que no lo conoces, no sabes lo que es”, ha enfatizado.
También ha destacado que existe una mayor cercanía con los pacientes. Ella ya hizo prácticas durante el curso en un centro de salud urbano y, puesto que este año va a cursar tercero de Enfermería, espera poder repetir la experiencia el próximo verano y volver a Cantavieja.
En este sentido, comenta que su estancia en este centro de salud le ha permitido conocer mejor el trabajo en este ámbito y no descarta, cuando acabe la carrera, desempeñar su profesión en el mundo rural.
Experiencia enriquecedora
Dentro de la actividad programada, ha acudido a los dos consultorios que atiende la enfermera Silvia Rico, principalmente. Además, puesto que la otra enfermera tutora, Noelia Monfort, rota por otros consultorios ha podido conocer toda la Zona Básica de Salud. Igualmente, ha podido aprender cómo se trabaja en la Atención Comunitaria y ha desarrollado actuaciones en este ámbito, como clases de primeros auxilios en la Escuela de Verano de La Iglesuela del Cid.
Dentro del trabajo de la Enfermería se encuentran las salidas para cubrir todas las emergencias, por lo que esta alumna ha recibido formación sobre el equipamiento y funcionamiento de un vehículo de Soporte Vital Básico y ha podido subirse a uno.
La propia tutora, Silvia Rico, reconoce que la experiencia también ha sido enriquecedora para ella. Entre otras cosas, ha tenido la ocasión de explicar y analizar los propios procesos de trabajo y conocer diferentes formas de abordar algunas prácticas enfermeras, así como actualizar conocimientos. “Te reciclas, te das cuenta de aspectos de tu día a día en los que antes no reparabas; todo el mundo debería tener a alguien en formación durante un tiempo”, ha reflexionado.