Aragón se revuelve incómodo. Ya lo estaba ante la fiscalidad singular para Cataluña, pero la gota que ha colmado el vaso, es la comparación que se ha hecho desde el Gobierno Central entre la financiación singular de Cataluña y los incentivos fiscales en las zonas despobladas de Teruel, Cuenca y Soria.
Ayer, la portavoz de la Ejecutiva Federal socialista, Esther Peña, comentó que “nadie puso el grito en el cielo” por las ayudas a las provincias despobladas de Teruel Cuenca y Soria; y hoy, la zaragozana Pilar Alegría se ha expresado en la misma línea: “Siempre hemos trabajado teniendo ese respeto y teniendo muy en cuenta las singularidades de todos los territorios, en el caso de Cataluña, pero también en Baleares, Canarias o también esas singularidades fiscales para Teruel, Soria y Cuenca”, ha proclamado Alegría.
Ante esta comparación desde Madrid, los partidos aragoneses han reaccionado molestos. El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha dicho que las palabras de Peña son un "bofetón dialéctico". "Comparar lo que ocurre en Teruel con lo que ocurre en Cataluña se califica por sí solo", dijo este martes en un desayuno informativo en Madrid. Javier Lambán, secretario regional de los socialistas, contestó enérgicamente: “Es un insulto a la inteligencia”.
El varón autonómico, fue el primero en mostrar su rechazo al cupo catalán, y sobre esta comparación de sus compañeros de partido, ha comentado que son “indignantes y ofensivas”. Tomas Guitarte, portavoz del grupo parlamentario Aragón-Teruel Existe también ha manifestado su indignación: “Es miserable recurrir a estos argumentos para intentar justificar la posición que ha adoptado el PSOE, que es muy poco defendible incluso entre sus propios correligionarios”, ha afirmado Guitarte.
Rechazo de las comunidades al cupo catalán
Para que el socialista Salvador Illa fuera investido president de la Generalitat, el PSC pactó con ERC una fiscalidad singular, es decir, que el 100% de los impuestos estatales sean gestionados directamente en Cataluña; implantando una especie de cupo como el que ya existe sólo en el País Vasco y Navarra para tener soberanía fiscal plena y romper el régimen general de financiación.
El resto de las comunidades autónomas ya mostraron su indignación hace meses cuando empezó a hablarse del ‘cupo catalán’ y de privilegios. Este martes, el presidente Jorge Azcón, ha hecho referencia al asunto comentando que: “Antes se hablaba de café para todos, pero ahora solo hay migajas para los que no votan a Pedro Sánchez”, se lamentaba.
Los socialistas aragoneses también han manifestado públicamente su rechazo al pacto de PSC y ERC; ahora el presidente autonómico busca un consenso entre todas las fuerzas políticas aragonesas para lanzar un mismo mensaje condenatorio: “Es un atentado contra la solidaridad, contra la constitución, contra la ley y contra la igualdad. Es la mayor amenaza a los bolsillos aragoneses en toda la democracia. Si las palabras van seguidas de hechos, es posible llegar a un acuerdo”, afirmó Azcón durante la presentación del inicio de curso político.