Los 110 subsaharianos procedentes de Mali descansan desde este martes por la tarde en el hotel habilitado en Mora de Rubielos. El Delgado del Gobierno, Fernando Beltrán, ha visitado a los recién llegados y las instalaciones este miércoles por la mañana donde ha destacado que todos ellos se encuentran bien: "Son chicos que vienen a estar tranquilos, aprender, integrarse y buscar trabajo".
Antes de atender a los medios de comunicación, Beltrán ha participado en una reunión con el Subdelegado del Gobierno en Teruel, Enrique Gómez, representantes de Guardia Civil, de la corporación municipal de Mora de Rubielos, la entidad de acogida Acem y la dirección del hotel para conocer los pasos a seguir tras su llegada.
Beltrán ha señalado que ya se encuentran trabajando con ellos y estableciendo un calendario de trabajos para esta primera estancia en el municipio turolense. El delegado del Gobierno ha remarcado que todos han pedido protección internacional derivada de la huida de un país en guerra. Ha detallado que se va a tratar a cada uno de ellos con una "trayectoria personalizad" mediante el aprendizaje del idioma, la resolución de solicitud, permiso de trabajo y residencia. La propia entidad de acogida será la encargada de realizar una ruta de integración social y laboral en función de su experiencia.
Tomando de ejemplo otros casos vividos en Aragón, el Delegado del Gobierno ha detallado que el centro de Mora de Rubielos se trata de un punto de acogida y derivación y que todos ellos "pueden acabar encontrando empleo, formando sus familias, e integrándose social y laboral sin ningún problema".
Ante la decisión cuestionada de la llegada a Mora de Rubielos de 110 personas, Beltrán ha explicado que tras la saturación que vive Canarias, los recién llegados "se derivan hacia municipios que pueden dar acogida a estos grupos como en el caso de Mora de Rubielos que el hotel tiene capacidad para 110 plazas".
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha hablado tajantemente de la situación que vive el municipio turolense denunciando que "se han mandado a 120 personas sin pensar cuantos vecinos viven en él".
Dispositivo de la Guardia Civil
Ante la posible avenida de conflictos derivados por la acogida con intención de "calentar el ambiente", se ha mantenido una reunión con la Guardia Civil. En esta se ha transmitido la preocupación por parte del personal del hotel tras recibir "alguna llamada en tono amenazante y algún coche ha aparecido rayado". Por su parte, el delegado ha manifestado que no se espera ningún comportamiento violento ya que "vienen huyendo de la violencia".
Ante el dispositivo activado por parte de la Guardia Civil, el Delegado del Gobierno ha rechazado que se esté pensando un "plan para proteger a la gente del municipio de los inmigrantes", sino que está pensado para "grupos de fuera del municipio" o personas de "ideología ultra" que acudieran al municipio a "montar un número".