Zaragoza

El Gobierno de Zaragoza ha aprobado esta semana permitir la celebración de los festejos taurinos en la calle, como las vaquillas, el toro de soga o el embolado de fuego, entre otros, ante el arraigo y la larga tradición taurina que existe en la capital aragonesa.

Esta decisión sigue lo indicado en el Reglamento de Festejos Taurinos Populares del Gobierno de Aragón, que establece la promoción de la cultura y tradición aragonesa, la seguridad de las personas y el bienestar animal en este tipo de actos.

Teniendo en cuenta que la fiesta de los toros conforma uno de los actos principales de las fiestas locales y una de las señas de identidad, constituyendo un patrimonio cultural que debe ser preservado, el Gobierno municipal, coincidiendo con el planteamiento de Vox, ha aprobado dejar sin efecto el acuerdo municipal del 12 de febrero de 2016 y manifestar a partir de ahora la “conformidad” para la celebración de estos festejos taurinos populares.

Esto incluye la suelta de reses de lidia, el toro de soga, el toro de ronda, el ensogado, el embolado o el engamellado, supuestos que quedan incluidos en el Reglamento del Gobierno de Aragón actualizado en mayo de 2023, en la pasada legislatura. De esta forma, el acuerdo municipal se adecúa también a lo estipulado en la normativa autonómica, donde se plasman las obligaciones y derechos y se salvaguarda el bienestar animal.

Dicho decreto autonómico señala la obligación de garantizar la integridad y calidad del festejo y la seguridad del público, al tiempo que hace hincapié en mejorar la inspección veterinaria buscando el bienestar de los animales y el cumplimiento de la normativa sanitaria. En cualquier caso, la autorización para este tipo de eventos en la ciudad dependerá del Ejecutivo Autonómico.

Para el consejero de Participación y Régimen Interior, Alfonso Mendoza, este acuerdo permite disfrutar en la capital aragonesa de los mismos festejos taurinos que se celebran en los pueblos de Aragón, aplicando en todos los casos la normativa autonómica.

“No se entendía que en un pueblo a pocos kilómetros de Zaragoza se programaran estos actos populares y que en nuestras calles y barrios rurales no se pudieran hacer, cuando los festejos taurinos son unos de los principales reclamos de los programas de fiestas, dado la larga tradición y arraigo taurino que hay en nuestra ciudad”, ha concluido.