Zaragoza

El eurodiputado aragonés del Partido Popular Borja Giménez Larraz ha hecho un llamamiento en el último pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo para que la Comisión Europea intervenga de manera urgente en la reapertura de los pasos fronterizos entre España y Francia que permanecen cerrados desde principios de septiembre debido a las fuertes lluvias provocadas por la DANA.

Las tormentas provocaron graves daños en dos pasos clave: el túnel de Bielsa, afectado por desprendimientos en ambas vertientes, y del Somport, donde el hundimiento de un tramo en el lado francés ha paralizado el tráfico de mercancías y personas.

Según las autoridades francesas, las obras de reparación del Somport podrían prolongarse por más de seis meses. Esto afectaría a los cerca de 1.600 vehículos que cada día transitan esta ruta y podría provocar pérdidas superiores a los 730.000 euros semanales.

En su intervención, Giménez Larraz, hijo del presidente del PP-Aragón Manuel Giménez Abad -asesinado por ETA- destacó las serias consecuencias económicas y sociales del cierre, que afecta a miles de personas que cruzan diariamente por motivos laborales, turísticos, educativos y personales.

Por todo ello, hizo un llamamiento a la Comisión Europea para acelerar las obras y restablecer cuanto antes estas conexiones cruciales, subrayando que “los Pirineos no deben ser un muro en mitad de Europa”. "La Comisión debe implicarse para dar una solución a esta situación. Este punto de unión entre europeos no puede quedar abandonado. Con un mínimo esfuerzo es posible acelerar las obras y restablecer el paso lo antes posible", recalcó.

El eurodiputado aragonés también instó a la Comisión a activar mecanismos como la Reserva de Solidaridad y Ayuda de Emergencia (SEAR) para ofrecer una respuesta rápida a la catástrofe natural y garantizar el transporte transfronterizo de mercancías, especialmente en rutas tan estratégicas como el túnel del Somport.

Subrayó, en este sentido, que esta situación pone de relieve la necesidad de acometer inversiones estructurales a corto plazo y de garantizar un compromiso real con la mejora de las conexiones transpirenaicas, como la reapertura de la estación de Canfranc y el avance de la Travesía Central del Pirineo (TCP).