La Marea Verde ha vuelto a teñir las calles de Aragón. Ya desde hace semanas la orden del día han sido las protestas y desacuerdos en el ámbito escolar. Entre otras cosas, las disputas este año vienen por el número de profesores: desde Educación señalan un incremento de 200 profesionales, mientras que los sindicatos apuntan a una falta de 500 docentes.
En esa línea se han concentrado este miércoles más de 1.500 personas, según delegación de Gobierno, en la plaza Aragón. La protesta también se ha dado en las otras capitales de la comunidad. Unas 350 personas se han reunido en Huesca y 65 personas en Teruel, han detallado desde la institución.
Una protesta que en Zaragoza ha llegado hasta el Pignatelli, donde han denunciado "los recortes, la improvisación y el caos" en la escuela pública. De hecho, ese ha sido el lema de las protestas, que se ha dejado ver en carteles y pancartas esta tarde en la capital de Aragón.
Lo han dejado claro los sindicatos: "Nuestros cálculos dicen otra cosa. Se necesitan 170 docentes de cupos ordinarios en educación primaria y 65 en secundaria; 175 por la reducción de menores de 55 años; y 125 en el cuerpo de secundaria", ha puntualizado Manel Aranda.
Sindicatos entre los que no se encontraba CSIF, siendo la primera protesta donde la unión verde se ha visto fragmentada. "Estamos muy preocupados por la negativa de UGT y CCOO a firmar el acuerdo que revierte por fin los recortes del 2012", han señalado desde la asociación.
"Rabia" en las familias
"Las familias están viviendo con incertidumbre la reducción de horario en los docentes y cómo ello va a afectar en la educación de sus hijos", ha señalado el presidente de Fapar, Miguel Ángel Sanz.
Otra definición es "impotencia, coraje y rabia", y así dice sentirlo Guadalupe Ramírez, madre y miembro del Ampa del Colegio Público Foro Romano, en Cuarte de Huerva. "Es lo mismo cada año, ahora con los profesores. No puede ser siempre la escuela pública la gran perjudicada con los recortes", ha defendido la mujer.
En el colegio que estudia su hijo, ha asegurado que "hay una falta de dos profesores". Algo que, según ha afirmado, viene dado por "un inicio con muchos interrogantes" que afecta, en mayor medida, "a los alumnos de educación especial".
En primera línea no han faltado los docentes. María Miguel Artigas, profesora, ha detallado que con el acuerdo de mayo "se consiguieron 24 horas lectivas y seis complementarias para los docentes, que este año pasarían a 23 y siete". Una realidad que no han visto reflejada y, aseguran los docentes, "se ha enmascarado una hora con el horario de recreo".
Luis Aragués e Isabel García, ambos docentes, han manifestado que la reducción lectiva suponía una mejora para "la organización de los profesores, las clases y la atención de la diversidad". Nada más lejos de sentirse "apoyados", han asegurado que sienten un "abandono" por parte de Educación.
"Nos da la sensación que en sus cálculos no es necesaria está organización no lectiva y por eso las cuentas son diferentes", han expresado. Unas declaraciones que iban acorde con sus camisetas verdes, donde dejaban claro que quieren "una educación pública sin recortes".
Educación se defiende
"Ni caos, ni improvisación", han declarado desde Educación. Sobre las incidencias, "que han sido pocas", han asegurado que son "habituales en cualquier inicio de curso y se ha gestionado la solución en cuanto se han conocido".
Tras expresar el total respeto del Departamento al derecho a la manifestación, han asegurado "no entenderla". Han insistido en que "no hay recortes" y que, además, se ha dado un incremento de 120 millones en el presupuesto para mejorar las condiciones laborales y salariales de los docentes.