Pedro Sánchez y Jorge Azcón se han reunido por primera vez desde que ambos son presidentes de los gobiernos de España y Aragón. Un encuentro esperado por el dirigente aragonés, que, para prepararlo, ha definido junto a toda la oposición hasta 44 peticiones urgentes y estratégicas para la Comunidad, con asuntos que van desde la financiación autonómica, la energía o el agua.
Justo en el comienzo de la reunión, cuando todavía los fotógrafos y cámaras estaban delante, Azcón le ha obsequiado con un detalle muy zaragozano y, en plenas Fiestas, muy pilarista. En concreto, le ha entregado tres medidas de la Virgen del Pilar, con los colores del cachirulo, de la bandera de Aragón y la de España.
Precisamente, el propio Azcón ha acudido al encuentro con una de ellas en la muñeca, la de la edición especial del cachirulo, que también le regaló al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en su visita a Zaragoza hace dos semanas.
Sánchez, que antes se había reunido con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha aceptado con buen agrado el detalle. Incluso, se ha puesto en la muñeca la medida con los colores del cachirulo.
Estas medidas son una pequeña cinta de tela impresa con la imagen de la Virgen del Pilar, de unos 40 x 2,5 centímetros, que se vende en la Basílica del Pilar, en Zaragoza. Simboliza una fuente de paz, amor y consuelo en momentos difíciles, como enfermedades, exámenes o negocios, siendo un símbolo fundamental de la ciudad.
En estos encuentros, es común que se produzca algún intercambio de obsequios, incluso con mensaje. En las últimas bilaterales de Lambán, celebradas en 2018, le entregó a Rajoy unos espárragos de la huerta de Quinto, que días antes había sufrido una fuerte riada, y un ejemplar de “El Político”, de Baltasar Gracián.
Meses después, ya con Pedro Sánchez, le regaló unas ediciones facsímiles del Diccionario Estadístico Geográfico Histórico 1845-1850 de Zaragoza, Huesca y Teruel de Pascual Madoz, como un mensaje de lucha contra la despoblación.