Zaragoza

El Gobierno de Aragón ha dado un paso más para implantar la cirugía robótica en los principales hospitales públicos de Aragón. Después de llevar el robot “Da Vinci” al Miguel Servet y al Clínico Lozano Blesa, los siguientes en recibir un equipo similar serán el Royo Villanova de Zaragoza y el San Jorge de Huesca, que podrían estrenar esta herramienta a principios de 2025.

En estos casos, si el equipamiento que se instale es “Da Vinci” se establecerá en las ofertas que presenten los candidatos. Los equipos de los dos hospitales serán idénticos y dispondrán de consola de cirujano con visión 3D del campo quirúrgico y mandos de control, cuatro brazos robóticos para uso de instrumentación y endoscopio, grabadora de vídeo, simulador, instrumental médico y accesorios.

El Departamento de Sanidad ha publicado el concurso para la adquisición de estos dos equipos, por un coste máximo de 2,9 millones de euros entre ambos. Las empresas interesadas tendrán un mes para presentar sus ofertas, y a final de noviembre se conocerá la adjudicataria. Desde la firma del contrato, los robots deberán estar instalados en un plazo de 30 días.

El primer robot “Da Vinci” llegó a Aragón en marzo de 2023, al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, y ya se acerca a las 200 intervenciones realizadas. Se dedica principalmente a especialidades de urología, cirugía general y aparato digestivo y ginecología y se valorará la posibilidad de usar el equipo en otras especialidades. Además, Viamed Montecanal y Quirón también tienen un equipo y se espera que a mediados de noviembre se ponga en marcha en el Clínico.

La cirugía robótica permite una disección quirúrgica más precisa, reduciendo las posibilidades de error propias de la mano humana. A ello se suma una mayor libertad de movimientos en el campo quirúrgico gracias a los brazos robóticos informatizados, aportando mínima invasión y máxima seguridad. Además, el paciente requiere menos necesidad de transfusiones, menor tiempo de estancia hospitalaria y un regreso más rápido a sus actividades normales.

El contrato incluye un programa de formación para el equipo humano que se hará cargo de la herramienta. Abarcará la observación de cirugías en hospitales experimentados, formación técnica y teórica, ejercicios de simulación, formación con animales, cadáveres o maniquís, y la tutorización de las primeras cirugías por personal ya cualificado.