La bonificación al 99% del Impuesto de Sucesiones para el Grupo 2 (descendientes o adoptados mayores de 21 años y cónyuges) apenas afectaría a unos 700 contribuyentes. Así lo reflejan los datos del Departamento de Hacienda correspondientes al pasado 2023, si bien es cierto que pueden variar de un año a otro al depender de los fallecimientos. En total, se recaudaron 38 millones de euros procedentes de este grupo.
Esta reducción del Impuesto de Sucesiones fue una de las medidas estrella anunciadas por el presidente de Aragón, Jorge Azcón, durante su discurso en el Debate sobre el Estado de la Comunidad. Ya en este 2024 suprimió el pago para el Grupo 1 (hijos menores de 21 años), que afectó, según datos de 2022, a unas 150 personas. Ahora, siempre que haya Presupuestos, se va a ampliar esta rebaja al resto de descendientes y cónyuges.
De partida, el Impuesto de Sucesiones ya está exento de abonarse en Aragón para aquellos herederos que reciban menos de 600.000 euros, sin contar la vivienda habitual. Según Azcón, será "un acto de justicia" que "ningún descendiente, ascendiente o cónyuge" pague "por la muerte de un ser querido".
En el presente 2024, el Departamento de Hacienda ha recaudado 92,7 millones de euros procedentes del Impuesto de Sucesiones, a fecha de 31 de agosto, habiendo presupuestado 135 en todo el ejercicio. Un año antes, en el mismo periodo, el Gobierno aragonés había ingresado 53,5 millones de los 146,5 previstos por el cuatripartito de Lambán. Acabó el 2023 recaudando 105,2.
Otros impuestos
En su intervención ante el hemiciclo, Azcón anunció la ampliación a 600 euros las deducciones de la cuota íntegra autonómica del IRPF por nacimiento o adopción del tercer hijo o sucesivos. Se aumentarán también los límites de renta para que más familias puedan beneficiarse de una deducción por adquisición de libros de texto y material escolar.
Además, las familias numerosas y monoparentales tendrán una deducción directa de 300 euros en el supuesto de categoría general y 600 euros en el caso de categoría especial y un aumento de las bonificaciones para los impuestos de Transmisiones Patrimoniales en la adquisición de vivienda habitual. Los jóvenes, las personas con discapacidad o víctimas de violencia de género también pagarán menos impuestos en Transmisiones Patrimoniales.