Primer encuentro oficial entre el presidente de Aragón, Jorge Azcón, y el ministro de Transportes, Óscar Puente. Ambos se reunirán este viernes en Canfranc con varios asuntos clave sobre la mesa, como la reapertura de la línea internacional y el resto de infraestructuras pendientes en el territorio aragonés. De hecho, después se verán con los máximos representantes de la región francesa de Nueva Aquitania.
Este encuentro se produce justo un mes después de que el Gobierno de España diera un paso más para la reapertura del Canfranc, al sacar a información pública los trabajos para adecentar el túnel ferroviario del Somport. Estas obras, que se estiman por un coste de 93 millones de euros, se prolongarían durante 3 años y 10 meses, si bien todavía dependerá de los avances en suelo francés, que van a un ritmo más lento.
La construcción del túnel se inició en 1908 y se terminó en 1912, aunque no se puso en marcha hasta 1928. El tráfico funcionó desde su apertura hasta el accidente producido en 1970, donde un tren descarriló en el puente de L’Estanguet, en el lado francés, provocando su desplome y posterior cierre de la línea entre Canfranc y Bedous.
Aunque el túnel del Canfranc no es la única conexión con Francia que está sobre la mesa de ambos gobiernos, sobre todo, después del cierre del Somport desde el 7 de septiembre por el socavón en la carretera RN-124. Pese a que el Ejecutivo galo ya ha comenzado los trabajos de reparación, se estima que no podrá reabrirse, como mínimo, hasta enero, con las graves consecuencias económicas que está provocando para los transportistas.
Bilateral sobre infraestructuras
Por otro lado, se espera que este encuentro sirva también como un primer paso para la reunión bilateral que se celebrará en próximas fechas entre el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Transportes, tal y como acordó Azcón con Pedro Sánchez en su cita en Moncloa.
Entre otras, Azcón reclamó a Sánchez actuaciones en la autovía A-68 (Zaragoza-Alcañiz-Vinaroz), la A-40 (Teruel-Cuenca) o el corredor Cantábrico-Mediterráneo. También incide en la recuperación de las frecuencias del AVE a Huesca perdidas durante la pandemia y, en especial, la de fin de semana, así como la monitorización de los plazos previstos por Francia para la reapertura del Canfranc.