La DANA dispara las reservas en los embalses de la cuenca del Ebro y da aire a la margen derecha tras años de sequía
- Los pantanos están a más del 70% de su capacidad, de media, muy por encima de la media de 2023 y de los últimos cinco años.
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Las fuertes lluvias provocadas por la DANA han disparado los niveles de agua embalsada en Aragón. Los pantanos superan, de media, el 70% de su capacidad, con 226 hectómetros cúbicos acumulados más respecto a la semana pasada. Los hay, como Mediano, que rozan el 100%. En concreto, se encuentra al 98%, con 425,7 hectómetros cúbicos sobre un total de 434,5.
El último parte de la Confederación Hidrográfica (CHE) revela la excepcional situación que viven la mayoría de los pantanos, cerca de sus máximos históricos, por las tormentas. Los 5.618 hectómetros cúbicos embalsados superan en más de 33 puntos la media de 2023 y en más de 24 la referencia del último lustro. Se trata, de hecho, del mejor dato del año hidrológico en curso.
Tras la campaña de riego, los principales embalses de la Comunidad deberían estar medio vacíos. La imagen actual, sin embago, es muy distinta, alejada de los años de restricciones por la falta de precipitaciones.
El pantano de Barasona está al 93,4% y Yesa rebasa el 80%, mientras que La Tranquera llega al 79%. Especialmente significativo es el incremento de la margen derecha, castigada durante años por la sequía. Si hace una semana los embalses estaban al 39% con 267 hectómetros cúbicos, esta llegan al 51%, una diferencia de 12 puntos que se traduce en 81 hectómetros cúbicos más.
Las diferencias son más que evidentes en comparación con el 35% de hace un año, cuando estaban en mínimos con solo 240 hectómetros cúbicos, o el 47% que marca la media de los últimos cinco años.
Durante días, la CHE ha estado vigilando de cerca el Guadalope y el Matarraña por el riesgo de crecidas súbitas y afecciones a municipios. La situación parece ya mucho más controlada. No obstante, desde la Confederación mantenía hasta esta madrugada el aviso por chubascos de alta intensidad y persistentes en el propio Matarraña, donde no podían descartarse crecidas significativas.
Por contra, los embalses de la cuenca del río Huerva, Las Torcas y Mezalocha, que llegaron a alcanzar la semana pasada el 100% de su capacidad para poder laminar la crecida, se encuentran en estos momentos al 84% y 86%, respectivamente, volviendo a una situación de "normalidad".