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Una semana después de que la DANA golpeara la península y dejara un reguero de destrozos en las infraestructuras de diversos municipios, la situación parece que vuelve a la "normalidad". Sin embargo, los daños siguen siendo cuantiosos y muy vigentes en los municipios.

El municipio turolense Hoz de la Vieja le entró con tanta fuerza el agua que cuatro de sus pasarelas se han visto dañadas y se estima que el cambio suponga 90.000 euros por cada una, según ha informado Laura Royo, alcaldesa del citado municipio. "Puede ser que tres de ellas sean salvables mediante reparaciones, pero hay que inspeccionar bien si sería posible", explica.

Los daños no solo han sido de infraestructuras, sino que las redes de saneamiento y de abastecimiento de agua se vieron afectados por la avenida del agua. "Hemos hecho apaños para que los vecinos no se queden sin agua potable", señala Royo. Se ha trabajado por zonas y han sido escasas horas en las que se han visto afectados, a exclusión de una vivienda que estuvo tres días con el problema.

La situación de Hoz de la Vieja este martes. Laura Royo

Este problema se extendió por un gran número de municipios turolenses que tuvieron que ser abastecidos mediante los bomberos de la Diputación Provincial de Teruel. Más de una decena se vieron afectados por la turbidez de las aguas. Este martes, los bomberos continuaban repartiendo agua en los municipios de Castelnou, Mazaleón y Oliete. 

Peligro de derrumbe

La 'zona cero' de la DANA en Teruel se focalizó en el municipio de Montalbán que en cuestión de minutos llegó a registrar 120 litros por metro cuadrados. Sin embargo, el agua les llegó en demasía provenía del barranco donde se estima que registró alrededor de 200 litros por metro cuadrado. "Fue una avalancha de agua que arrastró chopos, árboles y rocas que destrozaron dos calles del pueblo por las que pasó", señala Carlos Sánchez, alcalde de Montalbán.

Tras una semana de los angustiosos momentos vividos en el municipio, los trabajos se centran en poder limpiar las zonas afectadas. La parte de la rambla que cuenta con muros de hasta tres metros de altura se vio destrozada por el aluvión de agua y materiales que arrastró. Cinco días después, esta zona ya se encuentra despejada de escombros. "En una semana hemos recogido 8.000 toneladas de escombros", señala.

El pueblo de Montalbán tras el paso de la DANA. Carlos Sánchez

Ahora, el trabajo se focaliza en hacer inspección de viviendas, donde se ha encontrado que varias de ellas no habitadas se encuentran en riesgo de colapso. "No tenemos una cuantía aún de cuantas están en esta situación, pero el temor es que afecte a las casas aledañas o se colapsen en la vía pública porque podría suponer daños personales", explica Sánchez.

Las inspecciones por el momento se están centrando en viviendas, muros y corrales que se encuentran en peligro. Ante esta situación, refleja que los vecinos se encuentran "preocupados". "Hay algunos que están viendo ya daños en sus viviendas como humedades o ruidos. Tienen miedo", retrata el edil.

A pesar de que ha pasado una semana de lo ocurrido, los vecinos están "asustados": "A muchos se les metió agua en las bodegas o garajes, han perdido coches, algunos no tienen calefacción en las casas", enumera Sánchez.

Retirada de un vehículo atrapado por la DANA en Montalbán Carlos Sánchez

Si el trabajo ha evolucionado de manera tan rápida se debe a la ayuda que desde los vecinos como empresas del municipio y alrededores han prestado al municipio. "Hemos estado trabajando los siete días unas doce horas sin descanso para poder limpiar el pueblo. Estoy muy agradecido porque han venido con mucha maquinaria necesaria para retirar todo", señala.

Además de todo el trabajo realizado por voluntarios, tanto el Gobierno de Aragón como la Diputación Provincial de Teruel han trabajado en la zona "desde el minuto uno". "Hay comunicación fluida y se interesan por cómo estamos", expresa López. Aunque señala tajante: "Desde los ayuntamiento no somos capaces de asumir todo esto", reclama. Por lo que se encuentran a la espera de las partidas de ayudas que les puedan llegar.

"Normalidad"

En el municipio de Libros vivieron inundaciones en la noche del miércoles tras el desbordamiento del río Turia. "Una vez que bajó el nivel del agua, junto a los bomberos de la DPT nos pusimos a achicar el agua y a quitar el barro de las calles", explica Raúl Arana, alcalde del municipio. "Lo más importante es que el agua se ha llevado un camino de acceso", señala. Por lo que el municipio ya respira "normalidad". 

En la provincia de Zaragoza, Herrera de los Navarros ya comparte el sentimiento de normalidad con el que convive el municipio turolense. A pesar de que el susto se mantiene tras que en cuestión de horas del pasado miércoles vieron desaparecer dos pasarelas que conectaban los dos extremos del pueblo.

"Por suerte tenemos tres pasarelas más y no se han quedado vecinos incomunicados", expresa Enrique Felices, alcalde del municipio. Ahora los trabajos en este municipio se focalizan en hacer control de daños en muchos campos anegados de agua y en la limpieza de rocas que ha arrastró el río.