Limpiar los cauces de los ríos y finalizar y construir infraestructuras hidráulicas. Son algunas de las medidas que el presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha puesto sobre la mesa para prevenir los efectos de futuras crecidas y evitar catástrofes como las últimas lluvias en Valencia, Castilla-La Mancha y puntos de la Comunidad. Considera, de hecho, que “ha llegado el momento” para que el Ministerio de Transición Ecológica y la CHE promuevan los trabajos en las obras pendientes y se inicien otras nuevas.
Entre ellos, Azcón ha reivindicado la finalización del embalse de Yesa tras “muchos años de paralización”, en obras desde hace 23 años cuando “debía acabarse en cinco” y con “poca gente” confiando en que esté acabado en 2027. “Yesa ha sido fundamental para que no haya habido catástrofes mucho más importantes. No acabar Yesa, con la importancia que tiene para el campo aragonés y estas catástrofes, sería de una extraordinaria irresponsabilidad. Vamos a aplicarnos a fondo”, ha apuntado el presidente aragonés.
Asimismo, Azcón ha anunciado que su Ejecutivo va a iniciar la puesta en marcha del Consorcio Autonómico de Bomberos, incluido en la Ley de Emergencias aprobada el pasado mes de junio. Será un órgano que incorporará los medios humanos y recursos materiales de los servicios de prevención, extinción de incendios y salvamento de las diputaciones provinciales, para agrupar todos los efectivos en caso de futuras emergencias.
Paralelamente, el Gobierno aragonés quiere promover una revisión de los planes de emergencia de los municipios, e impulsar jornadas de protección civil en las comarcas para formar a los presidentes y consejeros. Además, ha pedido al Ministerio del Interior que se celebre un simulacro de emergencias nacionales en Aragón para “saber cómo actuar” en caso de catástrofes.
Así lo ha transmitido en su primera comparecencia ante las Cortes de Aragón tras la trágica DANA que azotó Valencia y afectó a numerosos municipios aragoneses, lo que ha obligado a aprobar unas ayudas extraordinarias por un montante inicial de 20 millones de euros. En estos momentos, los trabajos se centran en restablecer el agua potable en todos los municipios “a la mayor velocidad” y con “todas las condiciones y estándares de calidad”.
Cooperación desde la oposición
En el debate parlamentario han cundido, mayoritariamente, los mensajes de solidaridad a las víctimas y agradecimiento a los efectivos desplazados a Valencia, tanto del 112 como voluntarios. La portavoz del PSOE, Mayte Pérez, ha destacado el “orgullo” de los servicios públicos de emergencias, y pide que se fomente la limpieza de montes y ríos, se ayude a entidades locales a diseñar planes de protección civil, y se analicen las afecciones que pueda haber en la economía turolense.
El tono crítico lo ha puesto el portavoz de Vox, Alejandro Nolasco, quien considera que esta catástrofe “se podía haber minimizado” con obras hidráulicas, culpando a PP y PSOE de “seguir a pie puntillas” el “dogma” de “dejar los ríos a su cauce”. “Lo que mata es la irresponsabilidad de no haber hecho lo que se debía. El problema hay que cortarlo de raíz, dejando de apoyar las políticas buenistas de la izquierda y volver al sentido común, limpiando cauces, construyendo embalses y presas, y combatiendo las políticas radicales ecologistas aunque te llamen facha”, ha afirmado.
Desde CHA, José Luis Soro ha destacado la importancia de los servicios públicos para “atender emergencias” y “dar ayudas” a los municipios afectados, mientras ve una “irresponsabilidad” que se niegue el cambio climático. Mientras, Tomás Guitarte, de Teruel Existe, ha asegurado que el paquete de ayudas de 20 millones es “insuficiente” y ha avisado de que estarán atentos para que esos fondos “lleguen a cada rincón del territorio”.
Por su parte, el diputado de IU, Álvaro Sanz, cree que es momento de “actuar con celeridad” para atender a las víctimas y acompañar a los municipios en la reconstrucción de las infraestructuras “lo antes posible”. Finalmente, Alberto Izquierdo, del PAR, ha alertado de la “crisis brutal” que puede surgir en la economía turolense si deja de llegar el turismo de Valencia, una de sus principales fuentes de ingresos en algunos municipios.