Villafranca de Ebro
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“Ha sido una desgracia terrible”. El personal de la residencia Jardines de Villafranca, en la que diez personas han perdido la vida en un trágico incendio, defiende que se ha trabajado “muy correctamente” y que la desgracia “no se podía haber evitado”.

“Tenemos que dar las gracias a los trabajadores del centro. Gracias a ellos no ha habido más fallecidos y, sobre todo, a aquellas personas que han perdido a sus familiares. Son momentos muy duros porque los trabajadores quieren a los usuarios como a su propia familia”, ha reconocido la gerente de la Asociación Aragonesa para la Dependencia, Paquita Morata.

Al tratarse de un psicogeriátrico, ha completado, no todos los usuarios eran personas mayores: “Hay gente joven con problemas de salud mental. Viven aquí como si estuvieran en su propia casa, con mucha relación con el pueblo de Villafranca de Ebro”, ha señalado.

Según ha detallado, el fuego podría haber sido provocado “por alguien que ha fumado en una habitación”. “Ahora mismo lo importante es que a toda la gente de la residencia se la está trasladando a un centro que está todavía por abrir en Huesca. Es un centro totalmente nuevo donde van a poder estar tranquilos y bien adaptados. Se va a trasladar todo el personal de la residencia para que sigan siendo atendidos por quienes habitualmente están con ellos”, ha informado.

En estos momentos hay “muchísimas cosas que organizar”, desde el traslado de ropas y medicación hasta todos los enseres que necesitan para estar bien. “Lo que pretendemos, sobre todo, es darles mucho apoyo psicológico para que lo superen lo antes posible”, ha concretado.

Respecto a las edades de los fallecidos, ha confirmado que al ser un centro psicogeriátrico no estamos hablando de personas muy mayores. “Dentro de los fallecidos entiendo que habrá alguna persona de edad avanzada, pero también gente con una media de edad que no corresponde a una persona muy mayor”, ha expuesto.

Esto mismo lo ha dicho la propia directora de la residencia, Carmen Torrijo. “No sé las edades de las personas, no me acuerdo, pero no era gente muy mayor”, ha señalado.

En el momento del incendio había dos personas trabajando. El protocolo, insisten desde Arade, ha funcionado. “En estos centros, cuando se está trabajando correctamente conforme a la legislación del Gobierno de Aragón, hacen continuas inspecciones. Aparte, tienen que tener todo un sistema de control de incendios", ha explicado.

"Por supuesto, este centro está adaptado con puertas cortafuegos y con toda la normativa aplicable. Aparte de eso, todos los años hacen simulacros de evacuación. Ha sido algo fortuito que además ha ocurrido por la noche. Estaba el personal que tenía que estar atendiendo, y los fallecidos han sido por inhalación de humo”, ha comentado Torrijo.

Morata ha subrayado que este “es un centro con toda la legislación vigente muy correcta”. “Ha pasado por aquí inspección de centros, tenemos el apoyo de toda la Consejería de Bienestar Social, porque sabe cómo se está trabajando en este centro, y estaban las personas que tenían que estar. Tenían que estar legalmente dos personas, más una serie de personas localizables”, ha agregado.