La ex directora general de Justicia del Gobierno de Aragón, Esmeralda Pastor, es el último fichaje de Vox en las Islas Baleares. Fue cesada el pasado mes de septiembre tras la salida de la formación de Santiago Abascal del Ejecutivo aragonés, y ahora se incorpora como asesora y personal eventual al grupo parlamentario.
Su paso por el Gobierno de Aragón, durante alrededor de un año, no estuvo exento de polémica al ser acusada por la oposición de hacer “apología del franquismo” en sus redes sociales. Todo surgió a raíz de hacerse pública una fotografía en su perfil de Facebook con una bandera preconstitucional y, desde entonces, los grupos de izquierda pidieron en múltiples ocasiones su dimisión.
Al conocerse este nombramiento, la oposición del Parlamento balear también ha alzado la voz. La diputada de Més per Mallorca, Marta Carrió, ha denunciado públicamente este nombramiento a través de la red social X (antes Twitter): “Contratar con dinero público a franquistas conocidos y reconocidos no tendría que ser posible. Con Vox en el Parlament continúa la deriva franquista, sin complejos, de la principal institución de nuestro país”, ha escrito.
Antes de incorporarse al Gobierno de Aragón, Pastor fue asesora jurídica del grupo de Vox en el Ayuntamiento de Zaragoza y coordinadora local de María de Huerva durante la pasada legislatura. Su retribución como directora general de Justicia ascendía a 74.083 euros brutos anuales. Ahora, percibirá 22.246 euros con una dedicación a jornada completo en el Parlamento balear.
Además de Pastor, otro alto cargo relacionado con Vox generó polémica durante los 11 meses que estuvieron en el Gobierno de Aragón. Fue el entonces director general de Caza y Pesca, Jorge Valero, a quien se le acusaba de enviar felicitaciones en redes sociales al coronel franquista José Millán Astray, fundador de la Legión y estrecho colaborador de Franco. En su caso, su salida se consumó al desaparecer la Dirección General que ostentaba.