Zaragoza
Publicada
Actualizada

La vicepresidenta de Aragón, Mar Vaquero, ha defendido este miércoles la derogación de la polémica ley de Memoria Democrática, iniciada hace ahora un año y suspendida por el Tribunal Constitucional tras admitir a trámite el recurso del Gobierno de Pedro Sánchez.

La también titular de Presidencia, Economía y Justicia ha recordado que esta medida, pactada con Vox, venía en el programa electoral del Partido Popular. "Se cumplió con la derogación por ser una ley divisoria y fracturadora que no había tenido en cuenta el sentimiento de todos los aragoneses. Se llegó a un acuerdo democráticamente", ha subrayado.

El Ejecutivo, según ha dicho, ha seguido desarrollando su plan de concordia este último año. Pese a la polémica, Vaquero cree que en este momento impera una "normalidad" que los partidos de la oposición "tienen que aceptar" para seguir avanzando "en el reconocimiento, la memoria y la dignidad de todas las personas que sufrieron las consecuencias de esa etapa". "Vamos a seguir trabajando y desarrollando el plan. También con la búsqueda en fosas para que todas estas personas tengan una digna sepultura", ha prometido.

A este respecto, Vaquero ha recordado que el PSOE "tuvo la oportunidad de buscar el consenso y llegar a un acuerdo mayoritario en las Cortes de Aragón": "Pero se negó a aceptar absolutamente todas y cada una de las propuestas que hizo el PP en pro de reconocer al conjunto de las víctimas. El objetivo era que no fuera fracturadora y no dejara a unas dentro y a otras fuera".

Desde el Gobierno aragonés insisten en que con su plan de concordia buscan "la normalidad" y que no haya divisiones en la sociedad aragonesa. Como ejemplo ponen el incremento, en más de un 10%, del presupuesto para avanzar en las exhumaciones.

Ante la incógnita de qué pasará si la Comunidad prorroga sus cuentas de cara a 2025, Vaquero ha querido subrayar que las cantidades comprometidas "están garantizadas", y que si hay un nuevo presupuesto valorarán incrementar las partidas en función de las necesidades y de cómo avancen los trabajos. "Es uno de los compromisos fundamentales del plan de concordia. Creo que es lo mínimo que se merecen todas aquellas personas que padecieron este momento cruento de la historia de España", ha expuesto.