Zaragoza
Publicada

La imagen impresiona. Cientos de coches de todos los colores y modelos apilados, totalmente destrozados y cubiertos de barro y a un lado, unas llamativas carpas de color amarillo y naranja. Es el escenario desde el que el 112 Aragón dirige la ayuda a Catarroja, una de las localidades más castigadas por la DANA.

Para los efectivos, el trabajo empieza a primera hora de la mañana. Ya a las 9.00 se produce una primera reunión de coordinación a la que asisten el director del operativo, Jorge Crespo, la alcaldesa de Catarroja y el resto de administraciones que están colaborando para devolver la normalidad a este municipio de cerca de 30.000 habitantes de la Comunidad Valenciana.

El encuentro permite planificar y perfilar las actuaciones de coordinación necesarias, ya esbozadas el día anterior. “Si, por ejemplo, vamos a sacar lodo de una zona necesitamos que haya un contenedor y un camión que los lleve a otro vertedero”, cuenta Miguel Ángel Clavero, director general de Interior y Emergencias del Gobierno de Aragón.

El encuentro acaba entre las 10.00 y las 10.30 y da comienzo a otro día de incansable trabajo. En estos momentos, las labores se centran en el desatasco de colectores, el baldeo de calles y plazas y el achique de agua en garajes.

Aunque Aragón ha trabajado de forma autónoma para recuperar el Casco Antiguo de la localidad, hay tareas que son “comunes”. Es el caso del desatasco de los colectores. “Una misma empresa se encarga de toda el área. Nosotros lo que hacemos es decirles cuáles son prioritarios”, señala Clavero.

El gigantesco solar en el que Aragón ha instalado su Puesto de Mando Avanzado, asignado por el Gobierno valenciano, es solo uno de los cementerios en los que ‘aguardan’ los alrededor de 100.000 vehículos que han quedado totalmente inservibles tras la tragedia.

Desde él se dan las instrucciones a todos los equipos, desde el personal de Sarga hasta los especialistas en alcantarillado o los voluntarios de Protección Civil. Pese a lo que pueda parecer, coordinar la avalancha de solidaridad vivida en las últimas semanas “ha sido fácil”. “Todo el mundo se ha puesto a disposición del 112, ya fueran bomberos, tractoristas, policías locales… Saben que hay un puesto de mando y un director de operaciones que se encarga de dar las órdenes”, indica.

A las 19.00, ya entrada la noche, se vuelve a hacer una reunión donde se pone encima de la mesa todo lo que se ha hecho: desde los avances hasta todo aquello que no ha funcionado, las dificultades encontradas... “Termina a las 21.00 y ya se deja planificado el día siguiente”, completa.

Actualmente hay una “prioridad número uno”. “La retirada de enseres ya está yendo a menos. Los vecinos siguen sacándolos, pero ya quedan muy pocos. Se han recogido prácticamente todos, aunque a lo largo del día siempre hay algún punto en el que se va acumulando algo, pero se recoge con un camión y no hay mayores problemas. Lo mismo ocurre con los coches. Nuestro sector ya está limpio y cuando hay que quitar alguno de sitios puntuales nos avisan”, apunta.

Estos avances hacen que todas las miradas estén puestas ahora en los colectores de las alcantarillas. “Para que pueda correr el agua y podamos baldear con mayor eficacia las calles y limpiarlas tienen que estar en condiciones, porque ahora mismo limpiamos y, como están atascados, el agua vuelve a rebosar por algún sitio, de modo que todo lo que hemos limpiado se vuelve a ensuciar”, comenta el director general de Interior.

Por suerte, en las últimas horas se ha avanzado bastante, y el objetivo es que las tareas puedan quedar terminadas a lo largo de esta semana en el sector asignado a Aragón. El siguiente paso será baldear las calles para dejarlas completamente limpias.

En paralelo, los efectivos han empezado a hacer achiques de agua en garajes particulares que están en plantas menos uno. “Los públicos ya se hicieron. Queda uno con una planta menos dos a la que no se puede acceder por un problema de estructura. No es seguro. Están apuntalándolo para poder proceder”, afirma Clavero.