El Gobierno de Aragón va a externalizar la gestión de los tres centros de atención a víctimas de violencia sexual, ubicados en las tres capitales de provincia. El Ejecutivo ha sacado a licitación los contratos de Huesca y Teruel, por 605.000 euros, y en próximas fechas lanzará el de Zaragoza, que abrirá sus puertas en diciembre, por 506.000 euros, más los gastos de mantenimiento.

Desde el Instituto Aragonés de la Mujer, como dice la memoria del contrato, se recurre a la externalización al “carecer de personal para la gestión directa de este servicio”. No en vano, la plantilla requiere de personal especializado en violencias sexuales “por la variedad de supuestos que dicho concepto abarca”, así como “especialidades en la atención de cada uno de los supuestos”.

La adjudicación del primer contrato -el de Zaragoza todavía no se ha abierto- requiere la subrogación de siete personas con perfil de trabajador social, de los que cuatro se destinarán al centro de Huesca y tres al de Teruel, lo que suma un coste de 512.048. A este gasto de personal se le suman los traslados del personal hasta el domicilio de las usuarias que haya que atender. El contrato estará vigente desde la fecha de su firma y por un plazo de dos años, prorrogable por otros dos.

En ambos centros se incluye, como mínimo, un psicólogo especializado en agresiones sexuales, trauma, y en violencias sexuales a menores; un trabajador social y un educador social, estos dos especializados en violencia sexual. Todos estarían a jornada completa salvo el educador social de Teruel. Además, en el caso de Huesca, se le suma un auxiliar administrativo.

El centro de Huesca funcionará de forma presencial de 9.00 a 19.00 de lunes a viernes y el de Teruel, de 9.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00. Durante las fiestas de San Lorenzo y del Ángel, este recurso funcionará como Punto Violeta, siendo su horario de apertura de 9.00 a 3.00 de lunes a domingo. También podrán abrir para la realización de actividades durante los fines de semana o festivos, con la oportuna compensación económica al personal.

Estos centros están ubicados en la calle Pedro Alfonso de Huesca y en la calle Yagüe de Salas de Teruel. En el caso de Zaragoza, se alojará en la calle Manifestación y se inaugurará en menos de un mes, a lo largo de diciembre, y dispone de 470 metros cuadrados divididos en dos plantas. Ya se encuentra instalada la primera exposición sobre violencia sexual que se podrá ver en la sala de exposiciones del Caivis Zaragoza y que posteriormente se podrá trasladar a otros equipamientos de la comunidad.

Los servicios que se ofrezcan en estos centros se agrupan en cuatro áreas: social, psicológica, educativa y administrativa. Entre ellas se incluye la atención de emergencia y en situaciones de crisis, la terapia individual o grupal, el contacto con familiares, la derivación a otros profesionales de salud mental o la preparación para un posible juicio.