Alberto Pulido, operario de primera de FCC, ha pasado días enteros tratando de devolver la normalidad al municipio valenciano de Catarroja, uno de los más castigados por la DANA. Las primeras horas fueron de "desolación total", aunque, poco a poco, las calles se van recuperando. La prioridad ahora es desatascar colectores y tuberías para que no vuelvan a producirse inundaciones en caso de lluvia.
¿Qué han encontrado en el subsuelo de Catarroja?
Desde lodo hasta grava, metales... Cualquier cosa que uno se pueda imaginar. Hemos visto hasta una puerta y ventanas metálicas dentro de los sifones principales. Es impresionante lo que salía de allí.
El director gerente de Sarga, Jorge Escario, comentaba en una entrevista a EL ESPAÑOL DE ARAGÓN que hasta enciclopedias, juguetes y vajillas…
Totalmente. Yo he trabajado años en alcantarillado y lo que menos te esperas que te salga es esto.
¿Qué sintió al ver cómo había quedado Catarroja tras la DANA?
Llegué un día a las 19.00 y nos pusimos a trabajar de inmediato para sacar coches de las calles con tractores y operarios y llevarlos al desguace. Mi sensación personal fue de desolación total, una gran tristeza. No tiene nada que ver verlo in situ que hacerlo por televisión. También sentí una gran impotencia por parte de la gente de allí, que es súper agradecida. Lo poco que les ha quedado te lo ofrecen de mil amores, desde café a lo que necesites. No se quejan por nada aunque estés a las tres de la mañana sacando coches y haciendo ruido. Al revés, no se cansan de dar las gracias una y otra vez.
Imagino que las labores de los primeros días no tendrán nada que ver con las de ahora...
Conforme va evolucionando la limpieza, el servicio y la ciudad mejoran. Ahora nos estamos centrando en el alcantarillado, que es donde hay más faena y lo que más prisa corre. Entre otras labores, estamos quitando lodo de las aceras y haciendo limpieza de enseres y de todo lo que van sacando de los locales y las viviendas.
Aragón ha tenido un papel especialmente importante, consiguiendo 15 máquinas para desatascar colectores y alcantarillas, las popularmente conocidas como 'chuponas'...
Nosotros como FCC hemos estado ahí desde el primer momento que nos reclamaron con las chuponas, con dos palas cargadoras, dos tractores, dos pick up de baldeo y una dotación de operarios que ha trabajado 12 horas todos los días.
"Hay que trabajar con mucha precaución. La vida continúa y hay mucha gente que va a coger comida o lo que le aportan"
¿Cómo es una jornada de trabajo allí?
Al principio nos asignaron el turno de 19.00 a 7.00 para que no hubiera ningún problema con las máquinas cargadoras y tractores y no tuviéramos accidentes. La verdad es que se ha notado, se avanzó mucho. Luego, conforme se ha ido evolucionando y mejorando, nos cambiaron al que va de 7.00 a 19.00.
¿Qué conlleva eso? Que hay que tener mucha más precaución, porque la vida continúa y hay mucha gente que va a coger su comida o lo que le aportan. La verdad es que se te cae el alma al suelo cuando ves una familia que va con sus hijos a por comida o a por juguetes y te cuentan que se han quedado sin nada, sin trabajo y sin vehículo y que dan gracias a Dios de que no se haya ido ningún familiar.
¿Cómo de importante es desatascar esas alcantarillas?
Lo importante es no dejar secar el lodo por si llueve. Si lo hace y no están limpias las alcantarillas se volverán a inundar y habrá un grave problema. Le estamos dando prioridad absoluta al tema del alcantarillado con las chuponas y una dotación de personal que tenemos en Catarroja y también en Algemesí y en Valencia capital para poder limpiar las generales y que luego los pluviales puedan verter y evacuar bien el agua.
Hace una semana tocó mirar al cielo. Había verdadera preocupación por lo que pudiera pasar con otra DANA...
Hubo un despliegue de medios absoluto. Nos mandaron un aviso de la Agencia Estatal de Meteorología al móvil alertándonos del peligro de otra DANA. Todos los teléfonos empezaron a sonar y el Gobierno de Aragón nos mandó finalizar la faena a las 18.00 y abandonar el campo base lo antes posible. Luego no cayó en Catarroja, pero sí en Torrente y la verdad es que para los polígonos fue otra vez devastador.
"Llevamos dos semanas sin parar y la previsión es continuar todo el tiempo que sea necesario. Esto no es una limpieza normal"
Con las alcantarillas se lleva ya varias semanas trabajando a pleno rendimiento.
Llevamos ya dos semanas sin parar y la previsión es continuar todo el tiempo que sea necesario. Vamos contra el reloj, ahora viene otro frente por el norte y hay que ir sin prisa pero sin pausa. Esto no es como una limpieza normal de alcantarillado. Lo que habitualmente cuesta una hora está costando dos o tres por el material que estamos intentando romper con las chuponas, que al final se queda como el hormigón.
¿Todavía queda mucho por hacer o se empieza a ganar la batalla?
Poco a poco vamos ganándole la batalla, vamos cercando y actuando con conocimiento de causa. En el centro de Catarroja, por ejemplo, ya hemos empezado a baldear las avenidas principales y la zona del Ayuntamiento. Es una buena señal que quiere decir que estamos limpiando ya todo bien y que el agua vuelve a fluir por el alcantarillado.
A Aragón le ha tocado la zona del Casco Antiguo, con una red de alcantarillado de más años. ¿Ha supuesto una dificultad extra?
Claro. Cuando llegas ahí te encuentras la sorpresa de que todas las alcantarillas y los sumideros actuales hace años eran acequias de riego, porque todo aquello eran campos. Esto hace que estén poco reformadas o hechas a la vieja usanza. Es diferente a lo que estamos acostumbrados a trabajar.