Un grupo de directivos de empresas colaboradoras del Grupo San Valero han conocido esta semana el proyecto 'Entre Luces' dedicado a la obra de Pablo Gargallo y desarrollado por alumnos de Centro San Valero. La visita ha sido realizada por Jesús García Gazol y Eduardo Guillén, profesores de Centro San Valero, y Marcos Corral, alumno del ciclo formativo de grado medio de soldadura y calderería de Centro San Valero.
Al encuentro asistieron también Rosana Tejero, responsable de empresas de SEAS, Patricia ISO, responsable de empresas de Centro San Valero, Raúl Millán, director de empresas e instituciones de Grupo San Valero y la directora comercial de EL ESPAÑOL DE ARAGÓN, Susana Cano.
La iniciativa, una de las más innovadoras y llamativas en materia de inclusión cultural de cuantas se han desarrollado en los últimos años en Zaragoza, se ha convertido en una referencia para las personas con discapacidad, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Centro San Valero.
Otro de los momentos de la visita.
Esta sala, que reproduce obras del escultor maellano que se pueden tocar y que ofrece información multilingüe y adaptada, va a recibir el ‘Premio Aprendizaje-Servicio a través de las artes’ por su calidad educativa y su impacto social y comunitario el próximo 13 de diciembre en Mérida, un evento que se podrá seguir 'online'. Más de cien personas expertas de toda España han formado parte del jurado que otorga esta distinción y que cuenta con el apadrinamiento de la Fundación Princesa de Girona.
La sala 'Entre luces', detallan desde Centro San Valero, es un espacio dentro del Museo Pablo Gargallo en la que se pueden encontrar hasta diez réplicas de los alumnos del Centro San Valero de las creaciones del artista aragonés. Entre ellas destacan piezas como 'Pequeña bailarina española', 'Buey', 'Máscara de Star', 'Gallo', 'Máscara de Picador', o 'Greta Garbo con sombrero'.
En el momento en el que alguien se acerca a estas copias, se activa un audio que da información en castellano, inglés o francés, tanto a través de un altavoz como de un bucle magnético para personas con problemas auditivos.
Un código QR permite, además, añadir subtítulos, lengua de signos o pictogramas ARASAAC a los contenidos explicativos, lo que acerca también el conocimiento de la obra del artista aragonés a personas con una discapacidad cognitiva o con desconocimiento del idioma. Para su desarrollo contaron con entidades de personas con diversidad funcional y cognitiva como ONCE, Atades, Fundación DFA y el Colegio la Purísima para Niños Sordos.
La sala cuenta también con un libro táctil, tres puzles de piezas, 20 discos de materiales escultóricos y un encaminamiento podotáctil. Los alumnos del grado medio de Soldadura y Calderería y el grado superior de Construcciones Metálicas del Centro San Valero elaboraron estas réplicas con los mismos materiales que utilizó Gargallo: chapa metálica de cobre o hierro.