Darwin, 10 años conviviendo con el VIH: "Pensaba que todos mis proyectos y metas habían acabado"
- Este joven trabaja en la asociación Omsida como educador Par ayudando a todos aquellos que son diagnosticados con VIH en Aragón.
- Más información: Más de 3.000 nuevos casos de VIH son detectados al año en España: los científicos claman por una mayor prevención
"Mi historia empieza en el año 2014 con un diagnóstico tardío", comienza su relato Darwin Zerpa, quien convive con el VIH desde hace diez años. Este joven es parte los 115.000 personas en España que tienen esta enfermedad a día de hoy. Este domingo 1 de diciembre, en el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, quiere mandar un mensaje de sensibilización para toda la población.
Este joven tenía apenas 25 años, se encontraba muy enfermo y había llegado a perder hasta 30 kilos cuando le comunicaron que había dado positivo: "En esa época, cuando recibí el diagnóstico, me invadió el medio y para mí fue un diagnóstico de muerte", rememora Darwin. "Pensaba que todos mis proyectos y todas mis metas que tenía se habían acabado", detalla.
"Recibir un diagnóstico de VIH es como que te colocan una mochila encima llena de un peso muy fuerte, y este es un peso que lo ha marcado la sociedad desde los primeros inicios del VIH", reflexiona.
Aunque en ese tiempo veía un futuro negro, con el apoyo de las asociaciones y de su educador par comenzó a ver las cosas de otra manera: "Empezó a empoderarme, a decirme que el VIH no te define y un poco a recuperarme de esa culpabilidad y miedo que tenía", recuerda Darwin.
"Una persona que recibe el diagnóstico en 2024 reacciona casi de la misma manera que en 1981"
La vida de este joven ha cambiado mucho. Actualmente forma parte de Omsida, una asociación que lleva 30 años luchando por la sensibilización, educación y empoderamiento del VIH en Aragón. Trabaja como educador par en el centro CIPI (Centro de Información y Prevención de Infecciones de Transmisión Sexual) como apoyo a quien es diagnosticado: "Quería transformar mi vida y ayudar a otras personas a que no pasen por la misma situación, el miedo, la desinformación y que no se sintiesen solos", explica.
Durante este tiempo trabajando se ha dado cuenta de que los pensamientos en la sociedad tampoco han evolucionado mucho en torno al estigma ante una persona con un positivo en VIH. "Nos hemos quedado en el pasado, una persona que recibe el diagnóstico en 2024 reacciona casi de la misma manera que en 1981", recalca.
"Lo único que cambia es que tienes que tomar un tratamiento"
Parte de ello matiza que se debe a que la gente no conoce aún la diferencia entre VIH y Sida o las formas por las que se transmite. Por ello, aboga porque la información debe tratarse desde las familias, los colegios y hablar sobre prevención: "No se habla claro del tabú del VIH, entonces de lo que no se habla no existe y lo que no existe genera miedo, incertidumbres, temores", afirma tajante.
A pesar de que el estigma en la sociedad sigue presente, los avances científicos van a pasos más agigantados que el pensamiento de la gente. Se han llegado a tratamientos con los que las personas llegar a ser "indetectables" e, incluso, se han llegado a curar siete personas en el mundo: "Lo único que cambia es que tienes que tomar un tratamiento, y nada más, puedes mantener relaciones, vivir igual que antes, tener hijos", enfatiza.
"No hay que luchar contra el VIH, sino contra la desinformación y el estigma y simplemente con hacer llegar el mensaje de que una persona en tratamiento llega a ser indetectable y no transmite el virus es súper poderoso", concluye este joven.