Zaragoza
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Duro varapalo de la Cámara de Cuentas a las medidas contra la despoblación que se han adoptado en Aragón. Este organismo analiza en su último informe las acciones puestas en marcha entre 2018 y 2022, con el Gobierno encabezado por Lambán, dentro de la Directriz aprobada para conseguir un desarrollo demográfico equilibrado, formada por 310 iniciativas en vivienda, educación, sanidad o empleo.

Sin embargo, desde la Cámara de Cuentas consideran que su contenido era “poco realista” y que “no define de forma clara” el problema de la despoblación ni establece prioridades a la hora de abordarlo. “Los objetivos y medidas contenidas son imprecisos y los indicadores no son adecuados para medir su eficacia”, han apuntado en su informe.

De las 310 medidas que contiene la Directriz, el Gobierno de Aragón solo habría ejecutado 96, de las cuales 22 son novedades, 14 suponen alguna mejora respecto a las actuaciones que ya se venían realizando antes del 2017, y 60 ya se estaban ejecutando antes de la directriz.

Entre las razones que alegan los diferentes departamentos del Gobierno de Aragón sobre la falta de ejecución de medidas, se encuentran la falta de personal y/o presupuesto, falta de competencia en la materia, falta de definición de la medida, falta de coordinación entre departamentos, o no se considera prioritario.

Además, la Cámara de Cuentas no ha podido determinar el coste total de la ejecución del contenido de la directriz, solo se ha podido estimar su impacto en 59 de ellas, que asciende a 395 millones de euros, unos 79 millones al año.

Por otro lado, la Cámara de Cuentas también deja un recado a la consideración de la despoblación como “la madre de todas las políticas”, hasta el punto de “justificar” cualquier tipo de actuación. “Esta interpretación omnicomprensiva es perversa, pues difumina metas y objetivos. También permite maquillar como lucha contra la despoblación cualquier intervención por muy elemental que sea, sin necesidad de análisis previo”, señala el informe.

“Hay cosas en educación, sanidad, inmigración, medio ambiente o cultura muy relevantes por sí mismas, y cuyo resultado poblacional debería considerarse una consecuencia, importante, pero jamás una causa. Esa supeditación de todo a la despoblación, es perversa intelectual pero también moralmente”, añaden en las conclusiones.

Este informe incluye cuatro recomendaciones, entre otras, la necesidad de reducir y definir claramente el número de objetivos y medidas de la Directriz, para la consecución de sus fines, así como introducir mecanismos de flexibilización para poder adaptar o eliminar las medidas que al ser aplicadas no estén consiguiendo los objetivos para los que fueron creadas.

Igualmente, se recomienda diseñar una correcta “arquitectura institucional”, nombrando un órgano coordinador que pueda velar por la correcta aplicación de las medidas que afecten a diferentes departamentos y/o administraciones, así como potenciar el papel coordinador de las diputaciones y comarcas.