Como si fuera la partida de ajedrez final entre Elizabeth Harmon y Vasily Borgov en ‘Gambito de Dama’, la pugna por el liderazgo del PSOE de Aragón se disputa en cada movimiento. El Congreso Federal ha distanciado todavía más a las federaciones de Zaragoza y Teruel de Ferraz, que encuentra en Huesca su bastión para asaltar uno de los reductos que todavía se atreve a plantar cara a Pedro Sánchez.
48 horas después de regresar de Sevilla, el PSOE de Zaragoza aguarda con una cierta calma tensa el siguiente movimiento. El del fin de semana fue potente, con los nombramientos de Manuela Berges y Teresa Ladrero dentro de la Ejecutiva y el Comité Federal, respectivamente, en lo que ven como un intento de dividir a la provincia -clave por su dimensión para la victoria en unas primarias- y de allanar el camino hacia el desembarco en la Comunidad.
La respuesta de los principales responsables de la delegación de Zaragoza y Teruel fue clara y directa. Ambos rechazaron desde el primer momento estos nombramientos, e incluso Ladrero, alcaldesa de Ejea de los Caballeros (localidad natal de Lambán) y vicepresidenta provincial, puso su cargo a disposición de su secretario general. Ferraz acepta la renuncia, y ya busca su sustituto para el Comité Federal, el próximo movimiento de la partida de ajedrez.
Mientras, las altas esferas del PSOE de Huesca no comparten la reacción que se generó entre los responsables de Zaragoza y Teruel, que creen que era un “gesto” hacia la integración de la provincia en los órganos de dirección del partido. Incluso, lo consideran como un paso hacia un proceso de entendimiento de cara al relevo de Lambán, en busca de una candidatura “de unidad”, también con Ferraz, para trabajar juntos de cara a recuperar las principales instituciones aragonesas en 2027.
Por ello, estas fuentes no dejan de ver “sorprendente” la reacción surgida desde Zaragoza y Teruel, y defienden que, en estos momentos, lo importante es “sumar” por la unión en el PSOE aragonés. Una unión que, eso sí, creen que debe pasar por un cambio “de fondo y formas” en el partido para afrontar con garantías los próximos comicios municipales y autonómicos.
Este sector, alienado con el discurso de Sánchez, da por hecho que Pilar Alegría se presentará a liderar el partido. Una cuestión que ha sido trasladada este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en Moncloa, pero que ha rehusado responder. “El PSOE es un partido democrático, que tiene unos reglamentos y calendarios y no es en esta mesa donde corresponde dar respuesta a esa pregunta. Tenemos meses por delante. Como siempre he manifestado, cuando lleguemos al río cruzaremos el puente”, ha afirmado.
Sobre esta partida también se ha pronunciado el actual secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán, quien no dudó en pedir que su relevo fuera un candidato “surgido de Aragón” y no “de Madrid”. “Nunca un liderazgo ha sido impulsado desde fuera de Aragón, siempre se ha forjado desde aquí y todos hemos acabado gobernando en la comunidad”, remarcaba en una entrevista en Aragón TV.
Así, los combatientes -un Sánchez que busca el control de los territorios hostiles y un Lambán reacio a entregar el partido- ya tienen sus fichas desplegadas, a la espera de definir oficialmente las fichas que optarán a liderar el partido y arrebatarle al PP las instituciones perdidas.