El Gobierno de Aragón ha comunicado este lunes que Protección Civil ha activado el Plan Especial por Inundaciones (Procinar) en fase de alerta ante la posible crecida ordinaria del río Ebro.
Las lluvias de los últimos días en la cuenca del Ebro, a su paso por Navarra y La Rioja, han provocado una crecida en los principales afluentes del río en ambas Comunidades Autónomas, por lo que hay que estar muy atentos ante posibles crecidas.
La Confederación estima que el caudal del Ebro podría variar en una horquilla que podría oscilar entre los 1.500 y los 1.900 metros cúbicos por segundo en la estación de aforo de Castejón, constituyendo una avenida ordinaria del río con afecciones a zonas agrícolas colindantes al cauce y, en principio, sin afección a poblaciones.
La punta entraría en Aragón durante la tarde de mañana martes en Novillas, primer municipio zaragozano de la cuenca. No obstante, hasta que no se alcance el máximo de la crecida en la estación de aforo de Castejón no se puede hacer una predicción exacta del caudal máximo esperable en las poblaciones aragonesas.
En estos momentos, el SAIH da la punta en Castejón, referencia para los municipios del Ebro en la provincia de Zaragoza, de 1.700 metros cúbicos por segundo para el martes. La punta de la crecida entraría en Zaragoza capital en torno a la tarde noche del miércoles y podría alcanzar los 1.400 metros cúbicos por segundo.
En cualquier caso, se ruega extremar las medidas de precaución en las proximidades al cauce del Ebro y tomar las medidas necesarias para minimizar los riesgos. Desde el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) se mantiene comunicación continua con los servicios de predicción de la Confederación Hidrográfica del Ebro para el seguimiento de la avenida.
Consejos antes inundaciones
En residencias que puedan verse afectadas, recuerdan la importancia de cerrar bien tanto puertas y ventanas como salidas de ventilación; colocar los documentos importantes, objetos valiosos, alimentos y agua potable, así como a los animales domésticos, en puntos elevados y situar los productos peligrosos en lugares protegidos; desconectar el interruptor general de la luz; y no bajar a subterráneos, ni permanecer en sitios bajos.
Si se encuentran en el exterior, alejarse de cauces de barrancos, torrentes y de sus puentes; no estacionar el coche a la orilla de ríos o en cauces de barrancos, ramblas, torrentes y puentes, ni cerca de ellos; no cruzar con el vehículo vados que salvan barrancos u otros tramos de carretera si están inundados, dado que la fuerza del agua podría arrastrar el coche.
La fase de alerta de Procinar es un plan que se activa cuando se identifica la existencia de informaciones procedentes de los sistemas de previsión y alerta sobre situaciones que, por su evolución desfavorable, pudiesen dar lugar a inundaciones, sin que la actual situación suponga riesgo inmediato para la población y bienes.