El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha recibido este martes a una delegación de la china CATL, empresa que desarrollará la gigafactoría de baterías con Stellantis, en el Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón.

Al encuentro ha asistido una nutrida representación del Ejecutivo autonómico; entre ellos la vicepresidenta, Mar Vaquero; el consejero de Fomento, Octavio López; el de Hacienda, Interior y Administración Pública, Roberto Bermúdez de Castro; el de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, los más implicados en el proyecto de la gigafactoría.

La reunión, oficial y protocolaria, ha durado alrededor de hora y media y ha terminado con un almuerzo rápido en la propia sede del Ejecutivo aragonés. Se ha producido después de la firma del procotolo en Stellantis y de las primeras valoraciones de Azcón frente a los medios de comunicación.

En ella, Azcón se ha comprometido a hacer una tramitación administrativa "relámpago" con el objetivo de que se pueda completar en cuestión de medio año. "Sabemos lo que nos jugamos", decía el propio líder regional a preguntas de los periodistas.

En los últimos meses han sido varios los contactos con CATL o el embajador chino. Se trata, no obstante, de la primera vez que el Gobierno de Aragón recibe la visita del CEO de la compañía, Robin Zheng, una de las mayores fortunas de china.

La gigafactoría supondrá una inversión de 4.100 millones de euros y está llamada a ser un antes y un después en la Comunidad. Aunque las cifras se concretarán en las próximas semanas, el propio Azcón ha adelantado este martes que creará miles de puestos de trabajo y movilizará cientos de millones, con un importantísimo impacto en el Producto Interior Bruto (PIB) de la región.