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El río Ebro ha superado este martes en Castejón, principal referencia para los municipios de la ribera en Aragón, los 1.600 metros cúbicos por segundo. La Comunidad se prepara para una crecida que, si bien no alcanzará valores extraordinarios, obligará a extremar la precaución en los pueblos que se encuentran más próximos al cauce.

Desde el Gobierno de Aragón recomiendan no aparcar en zonas próximas a la orilla y no intentar cruzar zonas de carretera inundadas. Tampoco es aconsejable bajar a los sótanos, ya que, aunque no se prevén afecciones en los cascos urbanos, conviene no perder de vista el río.

Como consejo adicional, desde la DGA recomiendan colocar documentos y objetos de valor importantes en los puntos más elevados de las viviendas. Especialmente en localidades como Novillas, Pradilla o Boquiñeni, las primeras en verse afectadas por la riada.

Protección Civil activó este lunes por la tarde el Plan Especial ante el riesgo de inundaciones en fase de alerta, que continuará operativo hasta que la crecida abandone la Comunidad.

Por el momento, las previsiones se van cumpliendo. En torno a las 4.30, la punta de la avenida ha atravesado la estación de aforo de Castejón, en Navarra, con un caudal de 1.610 metros cúbicos por segundo y una altura de 6,65 metros.

Estos niveles suelen tardar entre 10 y 12 horas en verse en la Comunidad, mientras que a Zaragoza capital, la punta llegará a última hora del miércoles, con unos 1.400 metros cúbicos por segundo. En estos momentos, el Ebro lleva 616 y una altura de 2,38 metros, unos valores que, de cumplirse los pronósticos, se duplicarán en cuestión de horas.

Con esos datos únicamente se esperan afecciones en las zonas agrícolas colindantes al cauce, pero sin daños a las poblaciones ribereñas.