No hubo fortuna. Aragón apenas ha podido celebrar unos décimos sueltos del tercer premio, un cuarto y dos quintos premios, vendidos la mayoría por máquina y de forma aleatoria. En total, el sorteo de la Lotería de Navidad apenas deja unos 470.000 euros, casi la mitad por la provincia de Huesca, sin que haya caído ni un resquicio de El Gordo, que se ha ido íntegro a Logroño, ni el segundo premio.
Y eso que la mañana empezaba con cierta esperanza, ya que un madrugador tercer premio dejaba unos pellizcos en forma de tres décimos entre Huesca, Caspe y Zaragoza. Cada administración había repartido un billete del 11.840, premiado con un total de 150.000 euros en el territorio aragonés.
Igualmente, apenas unos diez minutos después, llevaba uno de los dos cuartos premios, que llegaba a puntos de las tres provincias aragonesas, dejando 140.000 euros. En el Alto Aragón, Binéfar vendía un décimo y Sabiñánigo dos, en sendas administraciones. Mientras, Alcañiz, en Teruel, contaba con otro boleto premiado, y en Zaragoza se habían entregado en tres puntos de la capital aragonesa.
Pero apenas iba a ser una muestra de lo que se esperaba a lo largo de la mañana de este 22 de diciembre, lejos de grandes premios y con apenas unos décimos premiados. Cerca de las 11.00 horas, salía el tercer quinto, el 74.778, del que se había vendido una serie en el barrio de La Jota, en Zaragoza, dos décimos en Benasque, y otros dos boletos en Cuarte de Huerva y la calle General Sueiro de la capital aragonesa. En total, 84.000 euros bien repartidos.
El propietario de la administración de La Jota, Marcos Lallana ha vivido el momento en el que salía la bola con su número desde la televisión de su Administración, aunque cuenta que había llegado apenas unos minutos antes, sin tiempo de preparar nada. Se trata de una serie única que se vendió íntegramente en ventanilla, allá por el verano, en los meses de julio y agosto, por lo que no sabe si los dueños son gente del barrio de La Jota o personas que iban de paso. “Estamos muy contentos, encantados por esas 10 personas”, ha expresado.
Unos minutos después, cerca de las 11.30 horas, llegaba la gran decepción. El Gordo, el 72.480, pasaba de largo por Aragón en dirección a Logroño, donde se vendía íntegramente a un club deportivo de Madrid.
No mejoró el sentir en el territorio con la Lotería de Navidad conforme salían los premios, que parecía que se habían olvidado de los números en Aragón. Los niños de San Ildefonso cantaban otro cuarto y varios quintos sin ningún premio importante que celebrar en el territorio. La única alegría llegaba a Huesca y Andorra, donde se habían consignado una serie del 60.622, el último quinto premio, si bien en la localidad turolense se devolvieron cuatro de los diez décimos de la serie.
Fernando Alagón, lotero de la Administración número 7 de los Porches de Galicia, ha vendido en su ventanilla una serie completa de este último número.
Con un décimo en la mano, Alagón ha sonreído y abrazado a los conocidos que se acercaban a celebrar la suerte. "Solo tengo este, que lo vendí por Internet, el resto lo han comprado todo en ventanilla", ha celebrado el lotero, quién ha repartido 60.000 euros con la serie, es decir, 6.000 euros por décimo.
"Siempre hace ilusión repartir alegría, sea del tipo de juego que sea, sobre todo por los clientes", afirmaba, añadiendo que ya tiene la botella de champán preparada para "brindar con el que venga esta tarde a celebrar".
En este sorteo, los aragoneses habían apostado más de 127 millones de euros, un incremento del 4% respecto al año pasado, creciendo hasta los 95 euros por persona. Huesca es la provincia que más había destinado, con 125 euros por habitante.